El fútbol no deja de ser un ámbito de la vida donde los
niños se desarrollan y crecen tanto a nivel intelectual, emocional,
piscomotriz… Entonces, ¿por qué no se respeta la evolución psicomotriz de los
jugadores a la hora de enseñarles este deporte?
Como ya apuntaba Piaget, los niños pasan por diferentes
etapas evolutivas (sensoriomotora, preoperacional, operaciones concretas y
operaciones formales), aunque cada niño permanezca más o menos tiempo en cada
una de ellas, y nos definía unas características generales para cada etapa. Del
mismo modo, Vigotsky también diferenciaba la evolución de los niños en etapas y
afirmaba que el aprendizaje ha de ser congruente con el nivel de desarrollo del
niño. Siguiendo esta línea Mildred Parten dividió las etapas del juego infantil
en: juego solitario, juego paralelo, juego asociativo y juego cooperativo. Más
contemporáneos a nosotros, Lasierra y Lavega proponen unas etapas de
comprensión de los juegos y diferencian: etapa egocéntrica, etapa sumativa,
etapa colectiva.
Con este marco teórico, y podría seguir citando autores que
diferencian por etapas la evolución psicomotriz de los niños, empiezan mis
reflexiones en alto.
Cuando vemos un partido de niños de 6 o 7 años en la calle o
en el colegio, hasta en un club, ¿qué comportamientos tienen los jugadores?
Todos quieren el balón, todos van detrás de él en grupo e incluso se lo quitan
a los de su mismo equipo. ¿Será por algo? Sinceramente, creo que sí. Teniendo
en cuenta la opinión de los autores citados, podría ser porque se encuentran en
una etapa egocéntrica del juego y ellos se ven jugando con “su” pelota y no
compartiéndola con los demás. En cambio, cuando vemos un partido de alevines o
infantiles (12-13 años) vemos que ya intentan pasársela entre ellos. En este
caso podríamos decir que se encuentran en una etapa sumativa, es decir, ya
entienden que solos no podrán jugar contra los demás, pero que si se la van
pasando con algunos compañeros puede ser que avancen y lleguen a marcar gol.
Cuando ya vemos un partido de juveniles o cadetes, se ve que intentan jugar
como un equipo y que tienen ese sentido de que el juego debe ser colectivo.
Podríamos decir que se encuentran en la etapa colectiva. Hasta aquí creo que la
mayoría estaríamos de acuerdo en las características del juego en cada grupo de
edad, pudiendo haber discrepancias en la nomenclatura.
Pues ahí van mis dudas, mis reflexiones sobre lo que he
visto en la mayoría de clubes “formativos”. La primera cuestión sería ¿por qué
en todas las categorias se entrenan los mismos contenidos? El pase, la
cobertura, la permuta, el desmarque, por citar algunos, los puedes ver en
cualquier entrenamiento, ya sea de benjamines o de juveniles. Los entrenadores se
dejan las planificaciones y las sesiones de entrenamiento y las realizan en
cualquier equipo. ¿Vosotros habéis visto alguna vez que en el colegio se enseñe
lo mismo en todos los cursos? ¿O se sigue una progresión en el aprendizaje?
Creo que a todos, primero nos enseñan los números, después aprendemos a sumar,
luego restar, multiplicar, dividir, ecuaciones, etc. Pero vamos de lo más
sencillo a lo más complicado, respetando nuestro nivel evolutivo. Entonces,
¿por qué en el futbol no?
A estos niños que van todos detrás del balón es muy difícil
hacerles entender que tienen una posición concreta en el campo, que tienen que
cambiarse de posición con otros compañeros e incluso que se la tienen que
pasar. ¿Qué pasa entonces? Que durante toda la semana el entrenador entrena
contenidos para conseguir ese juego que ve que hacen equipos amateurs y el
sábado o el domingo los niños no hacen nada de lo que han entrenado. Siguen
jugando como ellos entienden el juego y no como lo entiende su entrenador. El
entrenador es el que debe adaptarse a los niños y no al revés. Lo primero que
deberíamos hacer es saber en qué etapa de comprensión del juego se encuentran
nuestros jugadores y planificar los contenidos adaptándonos a su nivel.
Estoy convencido que viendo un partido se puede intuir en
qué etapa se encuentran los jugadores y a partir de esa observación planificar.
Os propongo un ejemplo:
Si vamos a ver un partido de prebenjamines o benjamines, en ataque van todos donde está el balón y están muy cerca unos de los otros, incluso mezclados los de un equipo y otro sin saber en qué dirección deben ir.
Si vamos a ver un partido de prebenjamines o benjamines, en ataque van todos donde está el balón y están muy cerca unos de los otros, incluso mezclados los de un equipo y otro sin saber en qué dirección deben ir.
Cuando un jugador
logra salir de ese barullo conduce directo a portería mirando el balón y no lo
pasa a nadie hasta que se lo quitan, lo pierde o tira a portería. En defensa,
otra vez, todos van a robar el balón al que lo tiene, da igual si es de su
equipo o del contrario y todos lo quieren robar ellos, no entienden que da
igual si lo roba uno de su mismo equipo. Ah! Después están los que se quedan
quietos en un sitio, sobretodo defensas, porque el entrenador se lo ha dicho.
Viendo estas características podemos afirmar que se encuentran en una etapa
egocéntrica del juego, es decir, conciben el juego de forma que siempre quieren
el balón y siempre lo quieren tener ellos.
Estando en la Universidad, con profesores, compañeros de
clase y entrenadores de clubs profesionales, trabajamos mucho sobre este tema y
discutimos muchas horas. La propuesta que surgió fue adaptar los contenidos de
entrenamiento a la comprensión del juego del jugador y, de forma paulatina,
ayudarles a pasar a la siguiente etapa evolutiva haciendo una secuenciación de
contenidos coherente y progresiva.
Diferenciamos tres bloques:
− Aspectos del juego que ya expresan (psicomotrizmente) y que deben ser potenciados porque los va a necesitar en un futuro.
− Aspectos del juego que deben ser eliminados porque no le van a ayudar (errores motrices , cognitivos, emocionales)
− Aspectos que debíamos priorizar para ayudarles a entender el juego de forma más sumativa y/o colectiva.
− Aspectos del juego que ya expresan (psicomotrizmente) y que deben ser potenciados porque los va a necesitar en un futuro.
− Aspectos del juego que deben ser eliminados porque no le van a ayudar (errores motrices , cognitivos, emocionales)
− Aspectos que debíamos priorizar para ayudarles a entender el juego de forma más sumativa y/o colectiva.
Siguiendo con el ejemplo anterior, de los prebenjamines y
benjamines.
Aquí podemos ver como adaptamos los contenidos de entreno al
nivel de comprensión del juego del niño y poco a poco vamos avanzando.
Es una forma diferente de secuenciar contenidos, pero bajo
mi punto de vista mucho más formativa que las que hemos visto hasta el momento.
De esta forma los niños van poco a poco entendiendo lo que pasa en un partido,
en un partido adaptado a su nivel de comprensión del juego, no en un partido de
cadetes o juveniles, que es el partido que quiere ver el entrenador. Tenemos
que ir paso a paso e incrementar el nivel de dificultad respetando el nivel de
aprendizaje de los jugadores. Por ejemplo, para mí, no podemos empezar a
entrenar el concepto de marcaje zonal sin antes haber tenido muchas
experiencias en el marcaje individual.
Y pasa muchas veces que los entrenadores
pasan directamente a la zona para no perder partidos, así los tienen a todos
colocaditos y organizados, pero sin ver que no están favoreciendo la formación
de esos jugadores que después no saben identificar una marca o defender su
espacio propio. Éste es solo un ejemplo de la multitud de precipitaciones en
las que caen los entrenadores de fútbol base con el objetivo de ganar y no
pensando en formar.
Jaume Vives Ferragut (@JaumeVivesFerra)
Licenciado Ciencias de la Actividad Física i el Deporte.
UVic
Diplomado Maestro Educación Física. Universitat Illes
Balears (UIB)
Entrenador de fútbol, nivel 2. FFIB.
2º Entrenador Futbol Base F.C. Barcelona (2006-08)
Entrenador y Preparador Físico Futbol Base R.C.D.
Mallorca (2010-12)
2º entrenador C.D. Atlético Baleares. 2ª división B, Gr.3
(2012-13)
Coordinador Metodología y Preparador Físico Juvenil Liga
Nacional C.E. Constancia (2010)
Becario Grupo Investigación Models Complexos en Esport. UVic
(2005)
Profesor de Educación Física
Bibliografia
-Buffy, S. M. (1999). Psychosocial Development in Early
Childhood.Recuperado el 2 de noviembre de 2006, de http://www.mcgrawhill.ca/college/papalia
-Flavell, John H. (1991) La psicología evolutiva de Jean Piaget. Buenos Aires: Paidós.
-Hernández, D. (2003) Programa de Optimización de Estructuras Ludológicas. Revista Training futbol.
- Hernández, D; Romagosa, C. (2005) Apuntes Modelos complejos en el deporte. Universitat de Vic. Sin publicar.
-Lasierra,G; Lavega, P. (1993) Mil15 juegos y formas jugadas de iniciación a los deportes equipo. Ed: Paidotribo.
-www.futbolsistemico.com
-Flavell, John H. (1991) La psicología evolutiva de Jean Piaget. Buenos Aires: Paidós.
-Hernández, D. (2003) Programa de Optimización de Estructuras Ludológicas. Revista Training futbol.
- Hernández, D; Romagosa, C. (2005) Apuntes Modelos complejos en el deporte. Universitat de Vic. Sin publicar.
-Lasierra,G; Lavega, P. (1993) Mil15 juegos y formas jugadas de iniciación a los deportes equipo. Ed: Paidotribo.
-www.futbolsistemico.com
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