miércoles, 28 de enero de 2015

ES FÚTBOL segunda parte



PENSAR… LUEGO TÚ DECIDES.

“Desgraciadamente, hemos seguido el modelo de Descartes que preconizaba la división de la realidad de los problemas. Sin embargo, un todo produce cualidades que no existen en las partes separadas. El todo no es nunca únicamente la adición de las partes. Es algo más”.   Edgar Morin.
                                                                                    ----
Citando a José Antonio Marina, “somos lo que somos más el conjunto de relaciones en el que estamos incluidos”. Por eso, y volviendo a Morin, “habría que sustituir al paradigma de disyunción/reducción por un paradigma de conjunción que permita distinguir sin desarticular o reducir”.
                                                                                    -----
En mi opinión, se parte del error de desgranar la fase o transición defensiva a partir del momento justo en que se perdió la posesión del balón, cuando lo que nos explica qué ocurre sin él fue lo que hicimos antes con él y viceversa. Si el Barcelona, la selección española u otros equipos que tienen altos porcentajes de posesión de balón no atacan bien, ni consiguen someter al rival, juntarse en campo contrario y desordenarlo con la circulación, en el momento de la pérdida están expuestos a tener que correr hacia atrás, y este es un gran indicador de cuándo un equipo no está jugando bien.

Al revés ocurre cuando el Barça juega bien: hemos escuchado muchas veces las bondades de la presión tras pérdida de los blaugrana. Algunos analistas incluso la tildan como clave del éxito de los culés, pero ¿por qué nos paramos en ese instante, casi en la foto  del robo? Esta presión sólo puede existir si se consiguieron positivas secuencias de pases que desorganizan al rival y te juntan lo suficiente para poder acosar en superioridad cerca de la portería contraria: entonces, el rival casi te regala el balón.

Por otro lado, comentar que, obviamente, no presionar tras el momento de la pérdida no tiene porqué significar jugar mal. Buscar un repliegue controlado, que evite transiciones fulgurantes del contrario y que tenga relación con la forma de atacar y el contexto colectivo puede ser una herramienta muy válida.

Ir creando superioridades posicionales (no siempre es necesario la numérica) en torno al balón, batir líneas rivales que les obliguen a retroceder mirando su marco y eliminando defensores, encontrar compañeros de cara y orientar el ataque hacia zonas de menos densidad defensiva son algunos de los medios ofensivos que se pueden utilizar para desordenar al contrario y, como consecuencia, poder defender mejor la futura pérdida (en el futuro iremos desarrollando algunos de estos conceptos en profundidad).

Si por el contrario se es un equipo vertical, que ataca a velocidad de vértigo y que carece de pase atrás que permita juntarte en campo contrario, o tu secuencia de pases no es lo suficientemente buena para someter al rival, será imposible presionar cuando el contrario te desposea del balón. Por tanto, dime cómo atacas y te diré cómo podrás defender.
                                                                                         ----
 El fútbol tampoco escapa de ese sustrato. Porque el fútbol son los futbolistas.

Del binomio plasticidad cerebral-fútbol se encarga la neuropsicología, que estudia la relación entre la función cerebral y la conducta, pero no olvidemos que siempre hablamos de un continuo y no de segmentos que suman. El jugador interactúa en torno a un conjunto de reacciones musculares y biomecánicas como consecuencia del funcionamiento de un complejo sistema de recogida y descodificación de información que le permite activar diferentes procesos cognitivos (pensamiento), emocionales y de valores. 

Todo ello se da en cada una de las acciones que se desarrollan sobre el terreno de juego y sobre el tapiz que conforma el modelo de juego.

Por ello debemos contemplar la actividad cerebral y el rendimiento deportivo como un todo: un sistema de elaboración en el que el jugador debe constantemente elegir, decidir.
                                                                                 ----
 “Soy un gran amigo de mis jugadores cuando aceptan lo que digo”.

"En estos momentos lo que cuenta es que encontremos nuestra forma de juego", apunta el preparador; "hemos alcanzado un buen nivel pero, sinceramente, me ha sorprendido un poco lo rápido que han captado mis ideas los jugadores. Pensé que necesitaríamos más tiempo, pero el nivel es ya muy, muy alto".
                                                                                 ----
“Como todos los entrenadores, necesitas que alguien te quiera. Es tan simple como eso. Sentirte querido es lo más importante de nuestras vidas, por nuestra gente y por un club, lo mismo. Que te demuestre que te quiere e imaginar que puedes pasártelo bien. La idea es disfrutar del juego.  "Prefiero seguir así, habiendo hecho lo que he vivido que al contrario, que empezar en un sitio donde tienes que ganártelo”.
                                                                                 ----
“En esta teoría no existen variables que se repiten y se valoran, por lo tanto esto no se puede llevar a cabo, una recogida de datos tal cual para rectificar el entrenamiento.
Es otra perspectiva, se trata de conseguir  implicar el mayor número de componentes estructurales del ser humano dentro del entrenamiento, para conseguir los resultados más óptimos posibles, sin obsesionarse con una recogida continua de información.
                                                                                  ----
El hecho de que esta filosofía trata al futbolista como un ser que cambia día a día y no se puede entrenar en base a unos parámetros que se modifican, provoca que el mismo entrenamiento sea de igual forma cambiante, es decir, hay que partir de un día 0 de desconocimiento absoluto de cada individuo, y realizar un entrenamiento el día 1 que será distinto del día 2 y del día 3 consecutivamente… estos entrenamientos se agruparán en los ya mencionados microciclos estructurados que se diseñarán siempre con unas premisas de condiciones de variabilidad y tan sólo se mantienen algunos elementos socio-emotivos, cognitivos, coordinativos, que se mantienen como puentes de unión entre los entrenamientos.
Cada ejercicio tendrá componentes de esta categoría y se plantea el entrenamiento de esta forma, en lugar de ofrecer una misma comida para todos, sería como un Bouffet, cada jugador tendrá distinta ansiedad de estos elementos y se entregará a cada tarea dependiendo de él mismo”.
                                                                                      ----
“El futbolista es uno de los deportistas que más fama tiene de gran orientación al ego y poca orientación a la tarea, es decir, que por costumbre siempre hay que empujarle cuando hay que realizar un trabajo físico. Sin embargo, me contesta Seirul´lo: “En estos casos no ocurre este hecho, todo lo contrario, cedes una responsabilidad y cuando esto sucede, la asume y se responsabiliza del trabajo respondiendo positivamente a la libertad entregada”.
                                                                                     ----
“Los deportes de equipo se definen por tener aspectos cualitativos más que aspectos cuantitativos, es más importante fijarse en los aspectos cualitativos que en los valores cuantitativos (metros recorridos, pases erróneos, etc…). El fútbol hay que verlo como algo cualificable más que cuantificable, es más fácil detectar por medio de la observación a un jugador con calidad que contar todos los pases erróneos de todos los jugadores para comprobar quién es el jugador de menor y mayor calidad, eso demuestra que es más lógico encuadrar los deportes colectivos en el apartado de cualitativos”.
                                                                                    ----
“Construir situaciones con finalizaciones abiertas, conociendo el principio pero no el final establecido para que haya una serie de elecciones por parte del ejecutante.
La opción del entrenador está en crear situaciones que permitan elecciones ajustadas al puesto específico de cada jugador, ejemplo, un extremo cuando centra cuantos elementos tiene que tener en cuenta, velocidad del contrario, la línea de fondo, la cercanía del defensa, la distancia del portero, sus compañeros… y esos elementos son los que tienen que utilizar los entrenadores para mejorar todos esos conceptos.
Para construir esos sistemas de entrenamiento por un lado hay que tener en cuenta los elementos que busco como objetivo que pretendo trabajar y por otro lado crear esas situaciones abiertas, eligiendo la distancia, el compañero, la tarea anterior, los tiempos de pausa, etc… porque lo que realmente es el núcleo de la tarea es hacer estas tareas a la máxima velocidad de ejecución”.
                                                                                     ----
“El equilibrio es la coordinación posicional de todos los jugadores tanto ofensiva como defensivamente.
El fútbol es ataque y defensa, y un equipo no puede depender sólo de lo que se hace adelante o confiar solamente en la parte de atrás. La fase ofensiva y defensiva son dimensiones indisociables, no se pueden desintegrar, ya que están integradas. Toman acuerdos conjuntamente, se hablan de tú a tú. Para mantener el equilibrio es necesario optimizar y racionalizar las funciones de los jugadores, es decir que los jugadores sepan lo que tienen que hacer cuando están por delante del balón, por detrás, a la derecha y a la izquierda, para poder controlar el juego.

Para obtener una mayor y mejor eficacia defensivamente debe estar dispuesto en pocos metros, es decir ser más corto. Si el equipo recupera el balón ofensivamente va a estar más junto y las transiciones serán más rápidas y precisas, el poseedor tendrá más posibilidades, y existirá menos déficit en la continuidad del juego (ayudas ofensivas). Al no estar las líneas excesivamente separadas facilitará dominios de segundas jugadas, abortar tras pérdida del balón las intenciones del rival… Por el contrario si prevalecen distancias exageradas entre jugadores, obligan a acciones individuales, conducciones…

La esencia del juego colectivo reside en el ataque y la defensa que deben estar conectadas en espacio y tiempo, deben ser caras de una misma moneda. Hay que participar en las dos fases. Ninguna puede ser lenta. No se puede participar en una  y en otra no. En el fútbol no existe ataque y defensa como fases separadas cuando se ataca hay que tener presente que se puede perder el balón y viceversa, cuando defendemos tendremos presente que un determinado momento recuperamos el balón y deberemos acceder a la portería contraria y hacer gol”.
                                                                                   ----
"El fútbol es un deporte que se lo juzga livianamente desde afuera. Es muy complejo y difícil de llevar adelante. El fútbol es la única empresa donde todo lo que ocurre se sabe en el momento en todos lados. En cualquier otra empresa donde ocurriera esto no dura ni una semana. Cualquier pelea, cualquier decisión, se sabe en el instante. Muchas veces una operación económica es conveniente y los hinchas no permiten hacerla. No entienden que un futbolista está en una pendiente de rendimiento y que venderlo es la mejor alternativa. Gestionar eso lo hace muy complejo."

"Los dirigentes no consideran al DT como un gerente general y en ocasiones lo consideran menos que un jugador. No lo sientan en la mesa de decisiones y eso lo tiene que aprender el fútbol en general del fútbol inglés. Inclusive el resto del fútbol europeo."
                                                                                       ----
"Los entrenadores tenemos que ser auténticos y saber de lo que hablamos. Los jugadores son el primer filtro. Ellos pueden ver que la primera mano de pintura es atractiva, pero si cuando rascan ven que debajo hay óxido, chau, perdimos...Saber de un deporte ni siquiera implica haberlo jugado bien. Hay que conocer sus detalles y saber porque las cosas funcionan. Cuando le damos una indicación a un jugador y ve que le funciona, ya se predispone de otro modo."

"Tenemos que confiar en nuestros jugadores, nos tienen que gustar. Si no nos gustan, estamos muertos. Si yo cuento en privado que un jugador no me gusta y se lo digo a un amigo en una cena, el paso siguiente es irme de ese equipo. Los jugadores nos tienen que gustar en algo, en la mejor condición que ellos tengan. Aunque no sean muy buenos, tenemos que saber que encontrarles de positivo."
                                                                                        ----
“Si partimos de la observación del juego como modelo cometemos un grave error, pues todos los modelos de juego son coyunturales, incluso si tomamos como modelo uno ideal construido por el propio entrenador. Por lo tanto, la metodología debe ajustarse a lo que la persona es capaz de hacer, categorías que sabe procesar, dependencia o independencia del campo en sus tomas de decisiones, la predicción o acomodación a los acontecimientos y demás elementos que configuran su personalidad competitiva”.
                                                                                             -----
“Qué es jugar bien?  Es realizar variadas funciones en el terreno de juego, tenga quien tenga el balón, que permitan optimizar las condiciones actuales del propio equipo para la consecución del objetivo, el gol, en los sucesivos e inmediatos episodios del juego, que por ciertas de aquellas funciones se hubieran inducido. Cuando esto se hace durante todo el tiempo de duración del partido, se puede decir que ese equipo jugó bien”.
                                                                                        ----
“La condición física es el resultado y confluencia del estado de optimización en que se encuentren las capacidades condicionales del jugador. Éstas, deberán encontrarse en un estado continuo de desequilibrio, producto de su interacción con el resto de capacidades que configuran la estructura del jugador de fútbol, en un momento de su vida deportiva, para lograr el máximo rendimiento en ese nivel. El jugador puede desarrollar las técnicas del juego a lo largo del partido porque tiene el soporte de las capacidades condicionales, si estas se detienen, si no se ajustan a un desequilibrio constante, el jugador pierde potencia prospectiva limitando mucho su progreso en los logros de su juego, disminuyendo sustancialmente su rendimiento”.
                                                                                      ----
 Optimizar el rendimiento en el fútbol desde la perspectiva del jugador, es optimizar todas sus capacidades en las dimensiones que requiere esa actividad.
Debemos determinar estas dimensiones en el ámbito de las capacidades condicionales, coordinativas, cognitivas, volitivas, expresivas... que configuran la estructura del jugador.
Para realizar esas determinaciones disponemos exclusivamente de la observación del jugador inmerso en la práctica específica que realiza junto a sus compañeros, el entrenador, el propio jugador y sus oponentes. Por lo tanto, las necesidades se van creando y definiendo siempre que seamos capaces de ver lo que la práctica específica nos ofrece, que es todo. ¿O es que no nos muestra necesidades de optimización de ciertas capacidades de un delantero, el defensa contrario que deja que “le encare”, dejándole “salir” por su izquierda donde siempre le quita el balón?
                                                                                ----
“No es necesario un estado de forma homogéneo para todos los jugadores, asunto que es además imposible. Atendiendo a las premisas de la anterior pregunta, debemos lograr un estado de forma adecuado y suficiente, no el óptimo ni homogéneo para todos, pues cada jugador debe resolver distintas situaciones durante el partido y aunque sean las mismas no tendrá que realizarlas en los mismos parámetros espaciotemporales que cualquier otro jugador de ese mismo partido, lo que modifica sustancialmente sus necesidades de forma deportiva”.
                                                                                ----
Teleonomía es un término ideado por Jacques Monod que se refiere a la calidad de aparente propósito y de orientación a objetivos de las estructuras y funciones de los organismos vivos, la cual deriva de su historia y de su adaptación evolutiva para el éxito reproductivo.

Un proceso teleonómico, sin embargo, como podría entenderse por ejemplo la propia evolución, da lugar a productos complejos sin contar con esa guía o previsión. La evolución comprende en gran parte la retrospección, pues las variaciones que la componen efectúan involuntariamente “predicciones” sobre las estructuras y funciones que mejor pueden hacer frente a circunstancias futuras, participando en una competición que elimine a los perdedores y seleccione a los ganadores para la generación siguiente.


A medida que se acumula información sobre las funciones y las estructuras más beneficiosas, se produce la regeneración del entorno mediante la selección de las coaliciones más aptas de estructuras y funciones. La teleonomía, en ese sentido, estaría más relacionada con efectos pasados que con propósitos inmediatos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario