jueves, 27 de noviembre de 2014

PENSAR EN PLURAL EN VEZ DE EN SINGULAR


27 NOVIEMBRE 2014 · de LÓPEZ DEL CAMPO, R. · en OPINIÓN.



López del Campo, Roberto.
El todo está compuesto por la suma de sus partes, y en el caso que nos atañe, cada parte tiene una personalidad distinta y compleja que se encuentra en constante interacción con el resto. Si somos capaces de mejorar las competencias personales de cada uno de los integrantes del grupo, estas mejoras se traducirán necesariamente en un mayor desempeño profesional del equipo. Aunque este aspecto no siempre guarde una relación causa – efecto con los resultados, sí creará una mayor predisposición hacia la consecución del éxito deportivo; o al menos, facilitará que el grupo se encuentre más capacitado para luchar por la victoria (Coca, 2003).

Los entrenadores con éxito en la actualidad son aquellos que consiguen desarrollar al máximo las habilidades y competencias de sus jugadores, fomentando el aprendizaje, la innovación y el desarrollo de los mismos – tanto a nivel personal como deportivo –. Pero para conseguir el éxito deportivo en un deporte como el fútbol, es necesario que los jugadores trabajen aún más en equipo de cara a la consecución de los objetivos establecidos de forma colectiva (Coca, 1985).

(Extractos del libro: “Entrenamiento Psicológico Integrado de Fútbol“)
Un caso reciente de éxito deportivo basado en un juego más colectivo que individual lo representa la selección Argentina y el considerado por muchos expertos como el mejor jugador del mundo, Leo Messi.

En palabras del seleccionador nacional argentino, Alejandro Sabella: “Es un sueño, una visión, un conjunto de ideas, que nos han guiado durante todo este tiempo, el conjugar el plural en vez del singular, en dar antes que recibir, en dar todo lo que tenemos alrededor y guardar esa pequeña dosis de egoísmo que tenemos y dejarla bien adentro nuestro y que no la vea nadie“. Con esta filosofía de trabajo en equipo, Sabella logró el subcampeonato del mundo en Brasil 2014. El mejor resultados de Argentina en un mundial desde México 1986.

Esta forma de entender el equipo guarda relación con el concepto conocido como inteligencia colectiva, que defiende que un equipo no es la suma de varios jugadores, sino la interacción compleja de todos los individuos del equipo que crean algo nuevo. Un nuevo sistema con identidad propia que es más que la simple suma de las partes.

EL TALENTO GANA PARTIDOS, EL TRABAJO EN EQUIPO CAMPEONATOS




 Un equipo no es la suma de varios jugadores sino la interacción entre distintos jugadores que crean algo nuevo, un nuevo sistema con identidad propia que es más que la simple suma de las partes. Al igual que la yuxtaposición del cobre y el estaño dan como resultado un nuevo metal, el bronce, cuyas cualidades son distintas a las del cobre o el estaño por separado; la unión de los miembros de un equipo da como resultado un nuevo ente cuyas capacidades son distintas a las que cada jugador tiene por separado.

El resultado no es simplemente la suma de las partes, existe una interacción constante de todas las partes que forman un sistema complejo que a su vez está formado por elementos que interactúan entre sí. A mayor número de elementos, mayor número de interacciones y mayor complejidad (Arboniés, 2009).

Un equipo de fútbol está considerado como un sistema complejo porque está compuesto por un conjunto de elementos, jugadores, que interactúan organizados en torno a un propósito principal: marcar más goles que el rival mediante la combinación del balón entre sus miembros para poder ganar el partido. Y para cumplir con este propósito, un sistema tiene que encontrar la forma más adecuada. En un equipo de fútbol, normalmente el propósito es doble: defender la propia portería y meter gol en la portería que defiende el rival (Tamarit, 2007).
(Extractos del libro “Entrenamiento psicológico integrado de fútbol“)

El talento, característica eminentemente individual, es deseable dentro de un equipo. Pero como reza el lema del estadio Azteca (sede del equipo mexicano América): “El talento gana juegos [partidos], el trabajo en equipo campeonatos“. Si el objetivo que nos queremos marcar es a largo plazo, es más eficiente la inteligencia colectiva que el mero talento.

El talento suele considerarse un aspecto muy relacionado con la genética. Se tiene o no se tiene, por mucho que se trabaje. Es decir, o nos podemos permitir tener este tipo de jugadores muy cotizados o no tenemos nada que hacer. Pero con independencia del talento de nuestros futbolistas, la inteligencia colectiva o trabajo en equipo es muy mejorable con un entrenamiento y dirección de equipo adecuada.
Por Roberto López del Campo. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario