miércoles, 22 de octubre de 2014

UN CLUB, UNA IDEA, UN TÉCNICO.


Frank de Boer da continuidad al libreto que escribieron Kovacs y Michels, pulió Cruyff y matizó Van Gaal

JORDI QUIXANO Barcelona 



Frank de Bor, durante la sesión de ayer. / David Ramos. (getty images).

Cuando se apropió del banquillo del Ajax en diciembre de 2010,Franciscus de Boer (Hoorn, Holanda; 44 años) tenía más que clara la idea del juego a destilar. Pero le carcomían los nervios y el temor a convertirse en un técnico de quita y pon, desgastado como estaba entonces el equipo de Martin Jol.

Si fallo, tendré problemas toda mi carrera, le consultó entonces a su hermano gemelo, Ronald, ahora embajador del club.

Sé que hay los casos de Danny Blind y Jan Wouters [futbolistas con un gran pasado en el club que cogieron a un Ajax similar y no se salieron con la suya], pero debes estar orgulloso porque es nuestro equipo, nuestro club, le respondió Ronald.

Y Frank ya no dudó. Esa era la clave. Era su equipo, su club, el que se nutre de las raíces de Stefan Kovacs y Rinus Michels en los gloriosos años 70, luego regadas por Johan Cruyff y matizadas por Van Gaal. “El fútbol de Jol tenía un poco de éxito”, admitió Frank el día de su presentación en sociedad; “pero chocaba con el enfoque tradicional del Ajax, que conozco como la palma de mi mano. Este es mi club”. Y, unos días después, abundó: “El que no crea en la idea del club, no juega”. 

El plan pasa por tres puntos —pase, posesión y presión— y por la utilización de la cantera. También por su capacidad para entender las necesidades del juego, algo que aprendió hace tiempo.
Beenhakker: “Era un futbolista que no sólo jugaba su partido, sino el de todos”.

Aunque la ambición por ser técnico le llegó tarde. “Nació en Qatar, al final de su carrera, y luego se enteró de que por haber jugado 40 veces con Holanda, sólo debía hacer un curso y se animó”, explica Ronald de Boer. “Pero se veía que era un futbolista que no sólo jugaba su partido, sino que trataba de jugar el de todos. Le preocupaba el funcionamiento del equipo”, explica Leo Beenhakker, técnico que le dirigió en sus inicios en el Ajax, de 1989 a 1991. “Tenía un entrenador dentro, siempre se preocupaba por los movimientos que yo hacía en el campo y me los analizaba para que ganara ventaja con los rivales”, cuenta Benni McCarthy, que jugó en el Ajax en 1998; “eso sí, te cogía para hablar de fútbol y… ¡Si no le parabas no se callaba!”.

Interviene Sergi Barjuán, compañero en el Barça: “Tenía muy claros los conceptos de la defensa, sobre todo porque el sistema de juego era una novedad aquí, pero no para él, que lo había mamado desde pequeño”. Y se suma Mikel Arteta, jugador del Arsenal que coincidió con él en el Celtic: “Tenía madera de entrenador, don de gentes y le encantaba hablar de las posiciones en el juego”. Y siempre bajo el prisma del Ajax y la escuela holandesa, también azulgrana. “No sé cómo trabaja, pero sí creo que vemos el fútbol de una manera similar”, señaló ayer el técnico del Barça, Luis Enrique. No sólo eso, sino que también entienden la cantera como la mejor vía para dar continuidad a la especie.

Ronald de Boer: “La ambición de Frank es cubrir todas las ventas con los canteranos”
En la lista para medirse con el Barça, De Boer ha incluido a ocho jugadores con 21 años o menos, el 42,1% del total. “Tenemos un equipo muy joven que tiene que aprender a jugar estos partidos”, reflexionó ayer Frank de Boer; “pero quiero que saquen lo saben hacer, jugar bien. Son jugadores del Ajax y tienen calidad indiscutible”. Habla Ronald: “Su idea y su ilusión, que coincide con la del aficionado, es practicar un fútbol atractivo con los jugadores que provienen de la academia”, explican desde las oficinas del club; “por lo que cada semana se reúne junto a Wim Jonk (gerente de la academia), Dennis Bergkamp (coordinador entre cantera y primer equipo) y Marc Overmars (director de futbol) para analizar la producción de la cantera”.

En el teórico equipo titular están asentados los medios Klaassen (21) y Andersen (20), del mismo modo que también participa el extremo Kishna (19) y el atacante El Ghazi (19). Y aguardan a su oportunidad los zagueros Riedewald (18) y Denswil (21), además del punta Menig (19). “Es la ambición de Frank”, resalta Ronald; “cubrir con canteranos las ventas de estos años como las de Van der Wiel, Vertonghen, Eriksen, Blind, Alderweireld, Jonk, Anita…”. De hecho, este año sólo han gastado 3,9 millones en fichajes. “No es raro ver a Frank viendo los partidos del Juvenil A y B, además del Cadete A”, señalan desde el Ajax.

Pero de momento el equipo no funciona tan bien como de costumbre. “No pasa nada”, resuelve Ronald; “Frank siempre remonta”. Así lo ha hecho en tres de las cuatro Eredivisie (Ligas) seguidas que ha ganado, récord histórico del Ajax que sobrepasa a las tres de Michels, Hiddink y Van Gaal.
Algo similar ocurrió contra el Barça en el curso anterior, cuando cayó en la ida, pero le superó con contundencia en la vuelta. “Porque Frank no exige: ‘¡Vamos a luchar! ¿eh?’. Eso, como se dice en el Ajax, ya tiene que estar en la maleta de cada jugador. 

Él es un entrenador táctico que piensa mucho en dónde hacer daño al rival. Siempre busca ideas que puedan sorprender y le garanticen la posesión”, insiste su hermano. Y a Martino le sorprendió con la presión alta y una salida del balón rápida y precisa. “Hay que ir a presionar al Barça. Es el mejor estilo para medirse con ellos”, convino ayer Frank de Boer, un entrenador hecho a la medida del Ajax.
Elpaís.es


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