miércoles, 25 de junio de 2014

ESPECTACULAR TRIUNFO DE COLOMBIA



4 A 1 GOLEÓ A JAPÓN EN BRASIL 2014.

Aunque Colombia ya está clasificada a octavos e hizo variantes en su once titular, salió a buscar el partido, a tener la iniciativa, bien intencionada en su disposición táctica, decidida a resolverlo en las primeras de cambio. No hace presión alta para recuperar pelota. Le cede espacios en el inicio de juego a los japoneses, espera cerca de media cancha, con la clara intención de jugar con base a transiciones. 




Luego de 20 minutos Japón adelanta más sus líneas, reacciona ofensivamente, con fútbol veloz, de movilidad continua, exige e inquieta el arco colombiano, pero Ospina demuestra gran seguridad y transmite mucha confianza a su defensa. Colombia contraataca en velocidad y en una llegada es penalti a Cuadrado, quién cobra y convierte el primero. 1 a 0, pero nuestra selección sigue jugando igual, no es un equipo de toque colectivo, paciente, de gestionar con posesión el control del juego sino que insiste en ir a velocidad en busca del arco rival y en esas intenciones aparecen imprecisiones, permite que Japón tenga sus chances en ataque y en una de ellas consigue el empate terminando el primer tiempo.

Colombia es consciente de no desechar que, tras recuperación de pelota sea vertiginoso, preciso, contundente, y aprovechar las transiciones ofensivas para definir el juego. También antes del juego, había declarado Pékerman: “Colombia debe jugar defendiendo su estilo”. Sale el segundo tiempo dispuesto a imponerlo,  hacerle  sentir a Japón sus combinaciones precisas, buen toque a ras de piso, sin atropellarse, con precisos movimientos sin balón,  consigue a los diez minutos el segundo gol en su mejor estilo y en una gran definición de Martínez. Y es el 2 a 1.

Colombia cede a Japón la iniciativa de vuelta promediando los 20 minutos, no hace posesión de pelota, decide  jugar de contraataque, por momentos defender muy cerca de su propia área, y otra vez Ospina interviene varias veces, con seguridad.

Hay espacios en defensa de Japón cuando ataca, además no marca, queda expuesto a que cuando pierda pelota sea vulnerable y Colombia se lo ratifica con 2 golazos más, todos en transiciones ofensivas rápidas, precisas, contundentes.

“Todos los momentos del juego son interdependientes, están relacionados entre sí. Ataque y defensa no deben separarse, forman parte de un todo. Se condicionan recíprocamente”.

Colombia se adaptó con inteligencia al juego de los japoneses. De pronto en algunos momentos debió tener más la pelota pero a cambio explotó contundentemente las posibilidades tácticas que en defensa le iba a brindar Japón. Lo hizo metiéndole 4 y ya Colombia lleva en 3 partidos: 9 goles a favor, sólo 2 en contra. Excelente. Contundencia en ataque y seguridad, fortaleza, solidez en defensa. Que demuestra un gran equilibrio en el funcionamiento táctico de su módulo de juego.





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