miércoles, 14 de mayo de 2014

FELIPE SCOLARI entrenador de Brasil en el Mundial 2014


"FELIPAO" y su grupo quieren el título.

 Pasó de ser un equipo sin ideas, sin sistema definido y sin variantes ofensivas a convertirse en un grupo compacto, dinámico y veloz. Así superó a España en la pasada Copa Confederaciones, la selección con mayor éxito de los últimos años.

Luego de recibir el equipo de manos de Menezes, y bajo un clima de general descontento, poco a poco "Felipao" – como cariñosamente le llaman- fue tomando acertadas decisiones, fraguando en el trabajo diario sus ideas tácticas, eligiendo a los mejores jugadores que se adaptaran a esa propuesta, imponiendo con su acostumbrado rigor las normas y hábitos indicados, para devolverle a este grupo la fuerza de equipo, la cohesión, la estructura que debe tener para darle satisfacciones a todos; es por eso, que hoy en día Brasil y su gente respiran un aire de confianza, de seguridad, se ilusionan de nuevo con ganar como locales el Mundial y festejarlo como nunca.




Scolari ha apostado por gente joven, ha depositado confianza en ellos y rodeados de algunos con más trajín, amoldado coherentemente sus ideas a la conformación de su nómina y ha logrado armar este equipo que ya es dado por muchos como el gran favorito.

La mejor actuación que han tenido y ha servido para elevar el estado de ánimo, la seguridad, la motivación, la autoestima de todos, ha sido sin lugar a dudas el triunfo en la final de la Copa Confederaciones ante España. Fue una muestra de solidez en defensa, y contundencia en ataque sin dejar de lado, un inteligente manejo del equilibrio en la propuesta futbolística utilizada. Fue una acertada gestión de equipo que neutralizó completamente, como nunca el juego de los campeones mundiales.

Algunos principios tácticos que utiliza Scolari:

-Equipo compacto. Fuerte en defensa, concentrados, sin tomar riesgos innecesarios. Bien coordinados, han demostrado una gran coordinación en sus partidos. No es fácil llegarle a Brasil y anotarle goles. Siempre intentan mantener bloques de líneas bien estructurados y son referencias colectivas a cumplir, que se respetan a muerte.

-Agresividad en recuperación de pelota. Quiere que sus jugadores lo hagan con carácter, máxima concentración, fuerza, luchar a muerte por cada balón, sacrificio, hagan presencia intensiva sobre todo en el mediocampo. Un equipo que no se deja llevar por delante de nadie.

-Transiciones rápidas, veloces, luego de recuperación de pelota. Y utilizar medios individuales de habilidad, velocidad, desequilibrio frontal, movimientos aprovechando esos espacios para llegar a gol con todas las mejores posibilidades.

-La preparación es importante. Debe estar Scolari bastante preocupado, cómo todos los entrenadores, de cómo llegarán sus jugadores luego de su extenuante temporada. Va a ser clave la estrategia operativa en torno, no sólo a lo que harán en cancha, sino en las actividades de recuperación tanto físicas como cognitivas. Porque para Scolari, es fundamental la intensidad y la concentración con la que sus dirigidos cumplen sus obligaciones en el partido.

-Analiza sus rivales y luego elige en que zona va a meter presión. Lo ha hecho en presión alta y agresiva en toda la cancha.  Ha dejado el equipo firme en ¾ de cancha y luego presión. Y cómo contra España ha regresado un poco más atrás para cerrarse en ½ cancha, recuperar pelota y tener grandes espacios adelante.

-Si hay que tener elaboración lo han demostrado, sin llegar al “Jogo Bonito” de antes, son capaces de jugar por abajo pero simple, sencillo, rápido, buscando el arco rival, adelantando líneas y haciéndose con la iniciativa y control del juego.

-En ataque ha demostrado que es un equipo con llegada, contundencia, de movimientos impredecibles de sus delanteros para mostrar el pase o el espacio, descargas inteligentes, desequilibrio individual, precisos en esa comunicación colectiva de pases, dándole al equipo poderío, argumentos de tener con qué encontrar prontas soluciones al juego planteado por sus rivales en defensa, hacerle daño al adversario que le opnga resistencia. Neymar, Fred, Oscar, Marcelo, Alves, Thiago, Paulinho o David Luiz, excelentes jugadores, grandes individualidades pero el juego en conjunto es preponderante.

-La diferencia también se plasmó en la actitud. La ambición por ganar está latente en cada segundo del partido. Para este grupo el próximo partido es ÉL partido, algo en lo que Felipão tiene mucho que ver: es su exigencia mayor, un reconocido motivador, que sabe sacar lo mejor de sus dirigidos.
“Mi equipo juega con el corazón”, dice continuamente en sus arengas al grupo.

-En el banco los jugadores tienen a un verdadero estratega. En Corea colocó en el vestuario un cartel a sus jugadores, antes de iniciar el Mundial: “Juntos somos buenos… UNIDOS SOMOS INVENCIBLES”. Fue una grata sorpresa pero generó una extraordinaria reacción. Es su indicación más relevante. Tiene carisma, infunde respeto, conoce este juego, ha sido Campeón del Mundo, es un convencido a morir de sus principios tácticos, disciplina, un líder nato, y sabe que tiene un tremendo desafío: Salir Campeón con su país Brasil pero de local, donde no lo han hecho nunca. Y borrar para siempre aquel triste recuerdo del 50.
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