sábado, 29 de enero de 2011

ASPECTOS GENERALES DE LA TÁCTICA Y DEL JUEGO. II

ASPECTOS GENERALES SOBRE LA TÁCTICA Y EL JUEGO. II

La grandeza del fútbol se mide también con la mezcla de arte y ciencia, de poesía y eficacia, de intuición y conocimiento. Se suele decir que lo único indiscutible del fútbol es el resultado, pero creo que no debe admitir discusión mirarlo, sentirlo, vivirlo, protagonizarlo a través de su esencia como juego. Ese sentimiento que nos atrapó cuando siendo niños nos tiraron una pelota y nos sedujo para siempre. Sus rebotes, su dinámica, su movilidad, sus secretos, el desafío de controlarla y dominarla, destacarnos en nuestra relación con ella porque eso te da una distinción, por supuesto hacer que nos obedezca, y por siempre mantener una relación con ella que nos permita expresar todo lo que un ser humano puede sentir cuando juega.

Ahora cuando ya cumplimos el primer sueño de ser jugadores profesionales, sin dejar de lado ese sentimiento primario, que es jugar, que siempre nos impulso, nos encontramos en un equipo en donde hay que hablar de obligaciones y posibilidades. Las obligaciones que hay que cumplir aseguran un buen funcionamiento colectivo y eso permite el desarrollo de las posibilidades que son individuales. Si el jugador cumple las obligaciones que le da el técnico en el equipo, un jugador asegura su rendimiento. Por supuesto nunca jugará mal. Además el funcionamiento del equipo hará que cada jugador se sienta mejor para rendir más.

Hay que aclararle al jugador y exigirle, que las obligaciones no son solamente defensivas sino ofensivas también. El fútbol es no tener posesión y tener posesión, y en el medio las transiciones. Si se cumplen las tareas defensivas solamente se estará haciendo sólo el cincuenta por ciento. Por ahí se empata pero rara vez se ganará. Pero si se hace con gran intensidad las tareas y las obligaciones tanto defensivas como ofensivas seguro que el funcionamiento del equipo será muy competitivo.

Cuando se habla de obligaciones defensivas, por ejemplo, como el esfuerzo que se debe hacer para recuperar la pelota, apoyar en esa tarea al compañero, que los delanteros pasen la línea de la pelota, cuando la perdemos, que los del fondo achiquen, que los mediocampistas presionen organizadamente; también hay que cumplir con las tareas ofensivas, por ejemplo, es preciso un esfuerzo generoso, para asegurar posesión de pelota, elaboración de juego con movimientos sincronizados cubriendo las zonas activas y no activas del juego, realizar apoyos, desmarcaciones, desdoblamientos, todo eso permitirá un toque de pelota con criterio que ayude a conseguir el objetivo, que es el gol, pero con fundamentos futbolísticos acertados.

La única manera de hacer un buen equipo es cumpliendo las obligaciones tanto defensivas como ofensivas. Por igual. Así se protagoniza, se construye un gran equipo.

“Lo importante es que todos los jugadores funcionen para responder a una idea, ya que así todos podrán rendir al máximo. Da igual que el juego sea pausado o dinámico”. Mourinho.

“Para marcar diferencias hay que ser brillante en defensa y brillante en ataque. No hay otra”. Guardiola.

“No sirve tener la posesión y no transformarla en gol. Amplitud, superioridades numéricas en zonas activas del juego, equilibrio, desmarques, profundidad, contundencia. Son claves”.

jueves, 6 de enero de 2011

FELIZ 2011.

FELIZ 2011.

No sé todavía quién me hizo llegar el siguiente anónimo : “Cuando era muy joven quise cambiar el mundo hasta que me di cuenta que no cambiaría. En mi madurez me resigné en cambiar únicamente a mi familia y seres más próximos. Tampoco ellos quisieron saber nada. Ahora, ya viejo, me doy cuenta que si hubiera empezado por cambiarme a mí mismo, la familia habría seguido mi ejemplo y, tal vez, el mundo”.

Si hubiera podido hablar con aquella persona le habría intentado convencer de que estaba equivocado; de que tenía toda la razón al comienzo y que hubiera debido insistir en cambiar el mundo de afuera, en lugar de mirarse a los intestinos como quiso hacer al final.

Los neurocientíficos nos están enseñando que es muy difícil distinguir entre las decisiones conscientes e inconscientes -las más-, de nuestro propio cerebro.

Lo importante es la manada de la que formamos parte y no tanto uno mismo.

Sugerirle a la manada nuevas maneras de reducir los índices de violencia, de incrementar los de altruismo, de gestionar sus emociones en lugar de dejarse arrebatar por ellas, de trabajar cooperativamente en equipo, de solucionar conflictos en lugar de crearlos, de constatar que hay vida antes de la muerte, de aprovechar el hecho de que la felicidad está en la sala de espera de la felicidad, de que en el mundo globalizado de hoy es imposible liderar sin conocer los ritos de la manada y practicar la democracia.

De que por primera vez en la evolución la gente tiene futuro.
Eduard Punset






FELIZ 2011


¡ prosperidad ! ¡salud !

¡éxitos! ¡armonía!
¡buen fútbol!

¡amor!