domingo, 7 de noviembre de 2010

MENOTTI. II CONGRESO INTERNACIONAL FÚTBOL.

Menotti II Congreso Internacional de Fúbol de La Toja


”El entrenador tiene el 90% de importancia
en un equipo, es como el maestro”.

César Luis Menotti, Campeón del Mundo con la selección argentina en el Mundial del ‘78, y para muchos el creador de la corriente que prioriza sobre el fútbol de ataque como mejor camino para conseguir la victoria, inauguró el mes pasado el II Congreso Internacional de Fúbol de La Toja, al que asistió también el ex técnico del Salamanca, Juan Manuel Lillo, que volvió a exponer las teorías sobre su particular manera de concebir el fútbol.

El entrenador que ganara el primer Campeonato del Mundo con la selección argentina, en el Mundial del ’78, comenzó su intervención en II Congreso de Fútbol Concello de O’Grove en la isla de La Toja –Pontevedra-, indicando que “el fútbol no es para conferencias, sino para debates”, y en un gesto solidario dejó claro que su idea es “apoyar a los jóvenes entrenadores que empiezan, prestigiando la profesión”.
César Luis Menotti quiso referirse a los medios de comunicación asegurando que “están desvirtuando una serie de cosas del fútbol, en la lucha por la audiencia. La TV ayuda a ampliar todos los conocimientos del fútbol en el marco más teórico -biomecanica, preparación fisica, etc...-, pero se está olvidando el ‘juego’.

“Le pido a los técnicos que enseñen al futbolista, porque hay entrenadores que sólo se dedican a entrenar...”

UN EQUIPO ES UNA IDEA
En relación a la preparación física, cree que en el fútbol “no es importante, es interesante; lo mismo en la salud del deportista. Lo importante es que el futbolista juegue bien al fútbol, todo lo demás -mayor velocidad, mejor salto…- sólo le ayudará si realmente es buen futbolista. Y un equipo de fútbol es una idea, hay que dar tiempo a que los jugadores estén implicados en defender está idea; si el jugador cree será colectivo, si no, será individualista. El fútbol tiene cuatro tiempos, entrenamiento, ensayo, competencia y descanso, y el negocio del fútbol está provocando que no se cumplan ninguno de estos tiempos”.

“Los entrenadores –afirmó- se han transformado en ‘directores Invitados’; los entrenadores deben denunciar las mentiras evidentes. En medio de esto han salido un montón de “listillos” que no hablan del ‘juego del fútbol’. El misterio sólo se encuentra en los futbolistas, no hay nada más importante que esto. Sí es importante la capacidad de observación que tiene un entrenador para ver un futbolista, para ayudarle a crecer; esto es lo más difícil de la tarea del entrenador. Hay entrenadores que entrenan y hay entrenadores que enseñan. Los propios entrenadores debemos plantearnos un debate, porque si no, cada vez seremos menos importantes”.

Al técnico argentino no le gustan los entrenadores que gritan el gol “a la cara de los otros entrenadores y se expresan muy efusivamente con festejos burdos. Hay que tener respeto a los entrenadores y jugadores contrarios". Y desde su experiencia recomienda a todos los técnicos... “Nos tenemos que hacer respetar”. Y no es partidario de que se pongan tantas medallas cuando ganan, “ni de decir que hubo mala suerte cuando se pierde”.

“La mejor virtud de Maradona fue el aprendizaje,
era un enamorado del fútbol”.

LA TÁCTICA Y EL ÉXITO
Sus teorías sobre el fútbol lo estructuran en diversos procesos: defender, recuperar el balón, definir, etc… “Todos estas acciones necesitan intuición y asumir un riesgo para conseguirlo. Hablar de táctica no es hablar de número telefónicos: 4-2-3-1, 4-3-2-1..., se prepara semana a semana, no hay que darle nombres propios. La táctica no siempre es la aplicación de la inteligencia del entrenador, porque ves equipos que no se mueven. Muchas veces no hay análisis por parte de los entrenadores cuando hay éxito”.

Para el que fuera entrenador del Barcelona y Atlético de Madrid en España, el fútbol es como la música, va por modas. “Se mezclan los adjetivos de antiguo y moderno. Si se juega bien, es probable que aparezca la belleza, es producto de hacer bien las cosas, de tener conceptos claros, poseer engaño, manejar bien los cuatro tiempos, encontrar los espacios… No se utiliza en el fútbol actual toda la anchura del terreno de juego, se juega demasiado apelotonado, se corre demasiado”.

“El único lugar donde podemos hacer respetar la profesión del entrenador –continuó- es desde el crecimiento del futbolista”. Sus palabras fueron ilustradas con el ejemplo del jugador Bakero: “Cuando Johan Cruyff lo fichó, pensé... “está loco”, y luego demostró con la mejora y ubicación del futbolista, así como el importante papel que hacía, que “era buen entrenador” con esa progresión del jugador”.

“El entrenador –respondió a propósito de nuevas preguntas de los asistentes- cada vez tiene menos sitios donde aprender, faltan lugares para debatir, charlar y enriquecerse a través del intercambio de conocimientos. Hay pocas verdades cuando echan a un entrenador de un equipo, falta sinceridad. El entrenador tiene el 90% de importancia en un equipo, es como el maestro; un entrenador que es bueno tiene mucha importancia en la formación del futbolista, en el compromiso, en la solidaridad del compañero, no en el éxito”.

Menotti, con gran experiencia ya en conferencias y debates, subrayó en La Toja que “cada día se pierde más dinámica en el fútbol, cada vez corren más, chocan más, pelean más, pero se juega menos a fútbol. Hay que correr, pero correr para jugar, no sólo para recuperar el balón. Hay que pensar más, hay que jugar a un toque -y hay que pensar que se va a jugar así-, tiene que haber apoyos, agrupación de líneas, etc… A la pelota hay que darle movimiento, no hay que aguantarla. El mejor futbolista es el que puede resolver mayores acciones de juego, no el que más corre”.

Igualmente lamentó que ahora los jugadores se sacrifican menos en los ensayos... “Los futbolistas ahora no se quedan una hora más para entrenar si es necesario, se van rápido para sacarse fotos, ir a eventos, etc…”

En el último tramo de su intervención destacó que se está perdiendo “jugar a fútbol”, y “que cada vez se corre más y se juega menos”. También animó a los entrenadores que empiezan a luchar porque se juegue al fútbol, incidiendo en que se esfuercen por enseñar a los futbolistas.


“Cada vez se juega peor al fútbol”
“los futbolistas son seres humanos que juegan y tienen que descubrir su capacidad cultural para jugar”. "Eso es lo que a un entrenador debe interesarle de un jugador para poder construir un equipo. Las estructuras de un equipo se van autoorganizando, pese a lo que un entrenador quiera hacer. Y el futbolista no es un bote que hay que llenar, es una llama que hay que encender”.

También respondió a la pregunta sobre la ‘construcción táctica de un equipo’: “Me río de los vocablos que utilizan muchos entrenadores, porque quedan bien. Creo que esto es darle cultura táctica, es como las necesidades vitales de un equipo. Existe la filosofía, la biología, la teoría de los sistemas cósmicos, etc..., pero hay que olvidarse de esto y de ‘hacer ciencia’, hay que dedicarse a cosas mucho más sencillas y vitales. Los futbolistas son seres humanos que juegan, tienen que descubrir su capacidad cultural para jugar. La construcción táctica no es 4-4-2 con flechitas”, sentenció.

FÚTBOL Y TALENTO
“cada vez se juegue peor al fútbol” y asumió que “el talento es fundamental para engañar”.

Alabado de forma habitual por los futbolistas, que significan sus conocimientos y el buen trato que dispensa al jugador, esta vez como ponente indicó con su singular forma de acuñar frases... “Cuando el jugador está lejos le miro a los ojos; cuando el jugador está cerca le miro a los pies”.
A propósito del descubrimiento de jóvenes talentos en el fútbol, indicó que cuando alguien dice: “Yo saqué a Raúl”, él contesta... “Pues quédate un ratito más y saca otros siete”.

A propósito del reiterado discurso en el fútbol sobre la victoria y la fórmula para conseguirla, aseveró de forma irónica... “No acepto para nada cuando se dice que hay que ganar como sea.

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