lunes, 27 de septiembre de 2010

DE DONDE VENGO, QUIÉN SOY. A DONDE IRÉ, NO SÉ.

DE DONDE VENGO, QUIÉN SOY. A DONDE IRÉ, NO SÉ.



Nací en el 52. En Cali. Barrio Cien palos. No nací en una clínica sino en casa. Económicamente no daba para más. Muy orgulloso de pertenecer a la generación de mi época. Fútbol de potrero al cien. Crecí mirando detenidamente al Caimán Sánchez, Cobo Zuluaga, Oscar López, Germán Cuca Aceros, Marino Klinger, Delio Maravilla Gamboa, Alfredo Arango, Mono Tovar, Marquitos Coll, jugadores con clase de la selección de Colombia, de memorable actuación en el Mundial 1962. Me acuerdo del 4-4 con Rusia y se me pone la piel de gallina. Me sabía la alineación de los dos equipos y lo que pasó en el partido y lo narraba con una propiedad y una motivación única.


De Eusebio, la pantera negra de Mozambique, tengo grandes recuerdos. En mi barrio la Base a alguno se le ocurrió observar un parecido con él portugués y chao, la chapa estaba lista. Por toda cancha siempre era hola Eusebio, vas a jugar Eusebio. Menos mal que Eusebio era un súper crack. En el mundial 66 fue genio y figura. Yo, no por alardear, me agrandaba, en el fondo claro me sentía bien. Siempre fui agrandado. Pero agrandado afuera y adentro de la cancha. Que querés si en el fútbol la chapa también juega. Me escapé de ella cuando me internacionalicé saliendo del barrio al DeporCali y luego el apodo del periodista Rafael Araújo: African Look, por el frondoso peinado estilo de los negros deportistas de E.E.U.U. y Trinidad y Tobago.

Y salía a una canchita del barrio a intentar emular a éstos grandes jugadores de la selección. Me gustaban sus gambetas, sus jugadas, como celebraban los goles, como corrían, como se vestían, el caminado, en fin todo. El fútbol se aprende practicando y mirando a los mejores.

Una generación empuja a la otra, fue la enseñanza que me quedó para siempre. Tuvimos suerte de haber tenido aquella selección de tan buenos jugadores.

Mi padre José María Umaña, la puerca, don chepe, apodos cariñosos que lo identificaban, puntero izquierdo del Boca Juniors de Cali. Velocidad, fuerza, desborde, potente tiro. De él heredé la pasión, la afición, por el fútbol. Jamás un reproche, un golpe, un grito contra mí. Divino mi padre. Luego se separó de mi madre y no pude disfrutar de su total compañía. Tengo siete hijos y un nieto, y los he tenido conmigo a ratos, por épocas. Claro que cuando estuve con ellos los disfruté a pleno, totalmente. En mi corazón están conmigo siempre. No me dejan de querer y acompañar en la distancia. Los amo profundamente. A todos. A Jessica, Diego, Yamile, Danielita, Michelle, Ian Paolo y ya llegó María Isabella.

El maestro Jairo Arboleda, Henry Caicedo un fenómeno, Pedro Zape que grande, Rifle Andrade gran jugador, Angel María Torres amigo, compadre y excelente puntero derecho, Oswaldo Calero guapo, Víctor Campaz habilidad, Willington Ortiz Potencia, velocidad, freno, gol, desequilibrio individual, Arturo Segovia gran jugador, maestro, amigo, consejero, Oscar Bolaños, gran marcador, Miguelito Escobar amigo, que jugador, Eduardo Retat bravo, personalidad, carácter, Alejandro brand un fenómeno, Hugo Gottadi goleador nato, un verdadero “killer”, Néstor Scotta nueve goleador bravo, El tigre Benítez delantero de potencia, goleador, Hugo Gallego, defensa de gran técnica, inteligencia, Wilmer Cabrera gran ser humano, amigo, extraordinario jugador, Pacho Maturana, defensa de clase, Carlos López, Falcioni, Palavecino, Germán Burrito González extraordinario, Lóndero, Jorge Olmedo, Ischia, Carpene compadre, Barberón, Pichón Rodríguez, Bochini, Alonso, Housseman, Loco Bernao, el indio Rosendo Toledo arquerazo, la rata Gallego, Nene Fernández, Don Mario Agudelo, Sotil, Cueto, Nilson Severino Díaz brasilero, Roberto Vasco gran arquero, Flaco Landucci, Flaco Garecca, Ephanor Víctor brasilero con clase, Rubén Flotta personalidad, líder, Delménico, Alvaro Muñoz Castro inteligente, Barby Ortiz, extraordinario, etc ,etc. En fin una época de grandes jugadores tanto nacionales como extranjeros.

En el 75 Colombia llegó a una final suramericana enfrentándose a Perú. Ganó Perú en un tercer partido, fue parejo. Colombia había comenzado a restar distancia, a jugar sin tantos complejos frente a cualquiera. Eso se hacía tanto a nivel de selección como a nivel de clubes, pues en el 78 el Deportivo Cali llegó a una final de Libertadores por primera vez en la historia, jugando frente al Boca Juniors de Argentina.
-------------



Porqué 10.
Siempre fui un diez. Armador nato. Organizador del juego ofensivo de mi equipo. Y con gol, 94 en mi carrera que es una cifra importante sin patear tiros libres ni penaltys. O sea que me gustaba llegar al área. Gambeteador. Me encantaba tener la iniciativa siempre, sentirme líder en el juego. Me la tenían que dar o dar. Miguel Loaiza, peruano, Mario Desiderio, argentino, y especialmente el maestro Arboleda me marcaron por siempre. Más si al jugar en las divisiones inferiores del Deportivo Cali era recopelotas y veía a mis ídolos muy cerca. Te imaginas cuando fui citado a entrenar a la Base Aérea Marco Fidel Suárez a entrenar con el plantel profesional. No lo podía creer. Espectacular. Pero hice lo que tenía que hacer, mostrar lo que sabía. En el camino se quedaron otros muchachos quizás mejores que los que llegamos a convertirnos en figuras, pero por falta de suerte o ese toque mágico del que a veces habla Valdano, o les faltaba personalidad y carácter, pues no lo consiguieron.

A propósito este buen apunte de un periodista español sobre el 10:
Es fútbol, talento, gol. Es la pausa, el balón enganchado al pie, la mirada calmada, el sosiego. Es el gobierno, la selección de la velocidad, la comandancia del juego. Es vértigo, descubrimiento de espacios, pase definitivo, remate intencionado. Es precisión, control, exactitud. Es egoísmo, la pelota siempre, los focos, la propiedad del partido. Es amistad en el campo, socio de todos, el fútbol al servicio de los demás. Es también capricho, rebeldía, incomodidad. Es anarquía, leyes al margen, norma del revés. Es silencio y reserva. No enseña ambiciones, se conforma con poco, pero no negocia ni un gramo de su libertad. Vive a su aire, siente a su aire. Es particular, diferente, especial, difícil. Valiente, inflexible, imposible de domesticar. Pero gana y quiere ganar, puede con todo, está por encima. Es un regalo, el sueño de cualquier equipo, la ilusión del aficionado. Bueno, además es un diez. Hay que ser un diez para testificar lo que aquí se dice.
José Miguelez, periodista español.



Jairo,maestro, maestro pibe Valderrama, maestro Morantes, Maestro Giovanni Hernández, maestro Alex escobar,maestro Redín, maestro nene Mckenzie, maestro Alejandro Brand, muchos más; se me eriza la piel pensando en sus jugadas, en su elegancia al dominar la pelota, su talento. Jugar de diez, es lo máximo. Preparás todo. Dominás todo. Adentro y afuera de la cancha. Capo del juego. El que mejor relación tiene con ella, el que más la consciente, con la única, con la que manda, con la protagonista : la pelota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario