martes, 28 de septiembre de 2010

LO SIENTO. NO ME VAN A CAMBIAR.

LO SIENTO, NO ME VAN A CAMBIAR.

Quiero dominar y no ser dominado. Quiero morder y no ser mordido. Gobernar y no ser gobernado. Quiero actuar con decisión no con indecisión. Ser osado y no temeroso. Ser audaz, intrépido no ser tímido. Seducir y no ser seducido.

Junior vive hoy una crisis de resultados no de juego. Creo que ahora estamos jugando mejor que el semestre anterior. Por ejemplo, en las semifinales contra Medellín y las finales contra Equidad nos llegaban pero no entraba la pelota. Porque no entraba…………anda a saber vos.

Quiero protagonizar los partidos no ceder la iniciativa. QUIERO JUGAR ASUMIENDO RIESGOS, PORQUE EL QUE ARRIESGA GANA MÁS DE LO QUE PIERDE. En las últimas cinco finales del fútbol colombiano he estado en tres y en dos por un gol no llegué a finales. Después de doce campeonatos en seis años, Junior volvió a salir campeón. ¿Cómo? Jugando a ganar. Cuando vine a Barranquilla dije que venía a ser campeón, no por vender humo sino que mostraba mis intenciones. La gente en la calle me saluda y me dicen: Profe no afloje, nos encanta como juega el equipo. Siga así. Estamos con usted. Hay veces el resultado no aclara o explica lo que pasó en el juego.

No quiero ser pedante, ni grosero, o altanero con nadie. Quiero hacer goles, jugar teniendo posesión de la pelota. Saber que la pelota y su posesión nos dá orden. Por eso salió campeón Barsa, España, porque con base en el juego colectivo se hicieron poderosos. Junior no es Barsa ni España, ni más faltaba pero juega con muy buen trato con la pelota, con iniciativa, juega a ganar no a especular.

Te dejo algunas declaraciones de Marcelo Bielsa. Con él me enfrente por Copa libertadores en 1992, en semifinales. Empatamos allá en argentina y empatamos acá en Cali. Por penales no llegué a las finales. Pero en 1996 si llegué a finales de Libertadores, ¿cómo? atacando. He seguido a Bielsa y coincido en muchas cosas, aparte de mi respeto y admiración. Aquí te dejo algunas:

La siguiente declaración fue hecha por Marcelo Bielsa en 1998:
"Un entrenador no es mejor por sus resultados ni por su estilo, modelo o identidad. Lo que tiene valor es la hondura del proyecto, los argumentos que lo sostienen, el desarrollo de la idea. No hay que juzgar la idea, sino el sustento. Yo puedo valorar proyectos antagónicos. Lo que nunca se puede hacer es sustituir las convicciones."

"Conceptualmente, para mí, todos los partidos son iguales: hay que dominar y protagonizar todo lo que se pueda. Cualquier otra cosa no entra dentro de mis concepciones. La única manera que entiendo el fútbol es la de la presión constante, jugar en el campo rival y el dominio de la pelota." "Acepto que soy el responsable, pero no soy un inútil."

"Una porción de la prensa considera que al conjunto que perdió hay que destruirlo y buscar argumentos para que quede como inútil."

A continuación se cita un fragmento de una entrevista de Clarín realizada a Marcelo Bielsa en 1998.

Hasta la victoria siempre. Marcelo Bielsa explica el porqué de semejante devoción por el ataque.

“Yo no concibo el fútbol sin protagonismo. Tengo una atracción exagerada por la victoria. Y el protagonismo es el mejor camino para acercarse a ella. Mi intención siempre es ser protagonista. Creo en eso, me hace sentir seguro. Es más, me siento muy incómodo con la especulación. Desconfío porque la especulación siempre me defraudó, me golpeó. Jamás pensaría un partido especulativo, no protagónico y que el equipo no tenga el objetivo de situarse en el campo contrario. En cualquier cancha y frente a cualquier rival. Hay un empalme más armónico entre la pretensión y la posibilidad.

"Antes había muchos y muy buenos jugadores. Ahora hay no tan buenos y en mucha menor cantidad. Por eso ahora resulta mucho más difícil marcar grandes diferencias y gestar grandes actuaciones."

"Me importa muchísimo ganar y para eso quiero que mis equipos jueguen bien, pero entiendo que se puede no ganar y que eso no necesariamente tiene que significar un fracaso. El fútbol no es una cuestión matemática."


"Hay que ser muy cuidadoso con eso de mandar al área rival. Si yo le pongo cinco delanteros, el rival se va a defender con seis. Y sin espacios, los que sacan ventajas son los que defienden, claro."


En 1999, le preguntaron al Loco en una conferencia de prensa si él prefería ganar, o jugar bien y gustar. Mirando fijamente el micrófono y, como es su costumbre, pensando cuidadosamente las palabras que iba a utilizar, respondió:

“No estoy de acuerdo con eso de separar ganar y jugar bien. No es justa la división de la jerarquía de los recursos y de la victoria como hechos independientes. No hay camino más corto y agradable como la belleza del juego. No me parece bien que el planteo tenga que hacerse con tendencia a separarlos. Se escucha mucho la pregunta ganar o jugar bien. Creo que debería ser una afirmación: jugar bien para ganar, y no una interrogación entre dos opciones”


"Soy partidario de un fútbol más urgente y menos paciente. Porque soy ansioso. Y también porque soy argentino”

A mis jugadores:
"No permitan que el fracaso les deteriore la autoestima. Cuando ganás, el mensaje de admiración es tan confuso, te estimula tanto el amor hacia uno mismo y eso deforma tanto. Y cuando perdés sucede todo lo contrario, hay una tendencia morbosa a desprestigiarte, a ofenderte, sólo porque perdiste. En cualquier tarea se puede ganar o perder, lo importante es la nobleza de los recursos utilizados, eso sí es lo importante; lo importante es el tránsito, la dignidad con que recorrí el camino en la búsqueda del objetivo. Lo otro es cuento para vendernos una realidad que no es tal."

lunes, 27 de septiembre de 2010

DE DONDE VENGO, QUIÉN SOY. A DONDE IRÉ, NO SÉ.

DE DONDE VENGO, QUIÉN SOY. A DONDE IRÉ, NO SÉ.



Nací en el 52. En Cali. Barrio Cien palos. No nací en una clínica sino en casa. Económicamente no daba para más. Muy orgulloso de pertenecer a la generación de mi época. Fútbol de potrero al cien. Crecí mirando detenidamente al Caimán Sánchez, Cobo Zuluaga, Oscar López, Germán Cuca Aceros, Marino Klinger, Delio Maravilla Gamboa, Alfredo Arango, Mono Tovar, Marquitos Coll, jugadores con clase de la selección de Colombia, de memorable actuación en el Mundial 1962. Me acuerdo del 4-4 con Rusia y se me pone la piel de gallina. Me sabía la alineación de los dos equipos y lo que pasó en el partido y lo narraba con una propiedad y una motivación única.


De Eusebio, la pantera negra de Mozambique, tengo grandes recuerdos. En mi barrio la Base a alguno se le ocurrió observar un parecido con él portugués y chao, la chapa estaba lista. Por toda cancha siempre era hola Eusebio, vas a jugar Eusebio. Menos mal que Eusebio era un súper crack. En el mundial 66 fue genio y figura. Yo, no por alardear, me agrandaba, en el fondo claro me sentía bien. Siempre fui agrandado. Pero agrandado afuera y adentro de la cancha. Que querés si en el fútbol la chapa también juega. Me escapé de ella cuando me internacionalicé saliendo del barrio al DeporCali y luego el apodo del periodista Rafael Araújo: African Look, por el frondoso peinado estilo de los negros deportistas de E.E.U.U. y Trinidad y Tobago.

Y salía a una canchita del barrio a intentar emular a éstos grandes jugadores de la selección. Me gustaban sus gambetas, sus jugadas, como celebraban los goles, como corrían, como se vestían, el caminado, en fin todo. El fútbol se aprende practicando y mirando a los mejores.

Una generación empuja a la otra, fue la enseñanza que me quedó para siempre. Tuvimos suerte de haber tenido aquella selección de tan buenos jugadores.

Mi padre José María Umaña, la puerca, don chepe, apodos cariñosos que lo identificaban, puntero izquierdo del Boca Juniors de Cali. Velocidad, fuerza, desborde, potente tiro. De él heredé la pasión, la afición, por el fútbol. Jamás un reproche, un golpe, un grito contra mí. Divino mi padre. Luego se separó de mi madre y no pude disfrutar de su total compañía. Tengo siete hijos y un nieto, y los he tenido conmigo a ratos, por épocas. Claro que cuando estuve con ellos los disfruté a pleno, totalmente. En mi corazón están conmigo siempre. No me dejan de querer y acompañar en la distancia. Los amo profundamente. A todos. A Jessica, Diego, Yamile, Danielita, Michelle, Ian Paolo y ya llegó María Isabella.

El maestro Jairo Arboleda, Henry Caicedo un fenómeno, Pedro Zape que grande, Rifle Andrade gran jugador, Angel María Torres amigo, compadre y excelente puntero derecho, Oswaldo Calero guapo, Víctor Campaz habilidad, Willington Ortiz Potencia, velocidad, freno, gol, desequilibrio individual, Arturo Segovia gran jugador, maestro, amigo, consejero, Oscar Bolaños, gran marcador, Miguelito Escobar amigo, que jugador, Eduardo Retat bravo, personalidad, carácter, Alejandro brand un fenómeno, Hugo Gottadi goleador nato, un verdadero “killer”, Néstor Scotta nueve goleador bravo, El tigre Benítez delantero de potencia, goleador, Hugo Gallego, defensa de gran técnica, inteligencia, Wilmer Cabrera gran ser humano, amigo, extraordinario jugador, Pacho Maturana, defensa de clase, Carlos López, Falcioni, Palavecino, Germán Burrito González extraordinario, Lóndero, Jorge Olmedo, Ischia, Carpene compadre, Barberón, Pichón Rodríguez, Bochini, Alonso, Housseman, Loco Bernao, el indio Rosendo Toledo arquerazo, la rata Gallego, Nene Fernández, Don Mario Agudelo, Sotil, Cueto, Nilson Severino Díaz brasilero, Roberto Vasco gran arquero, Flaco Landucci, Flaco Garecca, Ephanor Víctor brasilero con clase, Rubén Flotta personalidad, líder, Delménico, Alvaro Muñoz Castro inteligente, Barby Ortiz, extraordinario, etc ,etc. En fin una época de grandes jugadores tanto nacionales como extranjeros.

En el 75 Colombia llegó a una final suramericana enfrentándose a Perú. Ganó Perú en un tercer partido, fue parejo. Colombia había comenzado a restar distancia, a jugar sin tantos complejos frente a cualquiera. Eso se hacía tanto a nivel de selección como a nivel de clubes, pues en el 78 el Deportivo Cali llegó a una final de Libertadores por primera vez en la historia, jugando frente al Boca Juniors de Argentina.
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Porqué 10.
Siempre fui un diez. Armador nato. Organizador del juego ofensivo de mi equipo. Y con gol, 94 en mi carrera que es una cifra importante sin patear tiros libres ni penaltys. O sea que me gustaba llegar al área. Gambeteador. Me encantaba tener la iniciativa siempre, sentirme líder en el juego. Me la tenían que dar o dar. Miguel Loaiza, peruano, Mario Desiderio, argentino, y especialmente el maestro Arboleda me marcaron por siempre. Más si al jugar en las divisiones inferiores del Deportivo Cali era recopelotas y veía a mis ídolos muy cerca. Te imaginas cuando fui citado a entrenar a la Base Aérea Marco Fidel Suárez a entrenar con el plantel profesional. No lo podía creer. Espectacular. Pero hice lo que tenía que hacer, mostrar lo que sabía. En el camino se quedaron otros muchachos quizás mejores que los que llegamos a convertirnos en figuras, pero por falta de suerte o ese toque mágico del que a veces habla Valdano, o les faltaba personalidad y carácter, pues no lo consiguieron.

A propósito este buen apunte de un periodista español sobre el 10:
Es fútbol, talento, gol. Es la pausa, el balón enganchado al pie, la mirada calmada, el sosiego. Es el gobierno, la selección de la velocidad, la comandancia del juego. Es vértigo, descubrimiento de espacios, pase definitivo, remate intencionado. Es precisión, control, exactitud. Es egoísmo, la pelota siempre, los focos, la propiedad del partido. Es amistad en el campo, socio de todos, el fútbol al servicio de los demás. Es también capricho, rebeldía, incomodidad. Es anarquía, leyes al margen, norma del revés. Es silencio y reserva. No enseña ambiciones, se conforma con poco, pero no negocia ni un gramo de su libertad. Vive a su aire, siente a su aire. Es particular, diferente, especial, difícil. Valiente, inflexible, imposible de domesticar. Pero gana y quiere ganar, puede con todo, está por encima. Es un regalo, el sueño de cualquier equipo, la ilusión del aficionado. Bueno, además es un diez. Hay que ser un diez para testificar lo que aquí se dice.
José Miguelez, periodista español.



Jairo,maestro, maestro pibe Valderrama, maestro Morantes, Maestro Giovanni Hernández, maestro Alex escobar,maestro Redín, maestro nene Mckenzie, maestro Alejandro Brand, muchos más; se me eriza la piel pensando en sus jugadas, en su elegancia al dominar la pelota, su talento. Jugar de diez, es lo máximo. Preparás todo. Dominás todo. Adentro y afuera de la cancha. Capo del juego. El que mejor relación tiene con ella, el que más la consciente, con la única, con la que manda, con la protagonista : la pelota.

Y.......la pelota lo es todo.

Y……..la pelota lo es todo.


La pelota tiene que ser nuestra siempre. Así se ponen las condiciones en el juego. De esa manera se hace protagonista. Se tiene la iniciativa, no te pueden hacer gol y nuestro equipo está más cerca de hacerlo.

Hay que recuperarla pronto cuando se ha perdido. Para eso hay que rearmarse rápido, ser agresivo, tener las líneas unidas en un bloque muy compacto, jugar corto el equipo. Coberturas, escalonarse, apoyos, comunicarse, revisar siempre, sobre todo cuando se cambia la orientación del juego, todos participan activamente, nadie escapa a este movimiento. Físicamente full, sino, no aguantas el ritmo.

La pelota nos da un respeto propio y ajeno. Dominarla es el principio inevitable. A partir de ahí, cada uno gana un lugar en el escalafón, según su habilidad y su talento. La pelota es una referencia individual en nuestras vidas.
Nos jerarquiza, nos hace diferentes, nos divierte, nos transmite alegría.


La pelota y el fútbol delinean y cambian la forma de pensar. Como punto esencial enseñan a ganar y a perder, este último rasgo de difícil aceptación en el ilógico orgullo humano.
Si alguien aprende a asimilar una derrota, quiere decir que es capaz del autocontrol, del manejo de las situaciones más adversas, porque proviene de una circunstancia que se vive hasta cotidianamente, pero que jamás se admite.

La pelota. Nadie se puede sustraer a este fenómeno. Ni el protagonista, ni el dirigente, ni el aficionado, ni el periodista. Un gol transforma a la humanidad. Es imposible describir, por ejemplo, lo que se siente hacer un gol con un estadio totalmente colmado de gente que lo grita a todo pulmón.

Hay quienes afirman que lo apasionante del fútbol es....su simpleza. Una pelota, tres palos, un arquero y a distraerse.
Desde pequeño el hombre patea cualquier cosa, es innato. No tiene diferencia de clases. Ni de razas. El gol, cuando la pelota entra al arco, es gol en cualquier idioma.

La pelota y su juego el fútbol es una escuela de vida. Exige empeño, dedicación total, disciplina, descanso, concentración, fortaleza mental.
Se necesitan requisitos morales que no deben transarse como la honestidad, autoestima al máximo,lealtad en la convivencia, actitud para pertenecer a un grupo, autocontrol, posturas actitudinales importantes en la construcción de un equipo.

Feliz el futbolista que considera el fútbol, no como un medio económico, sino como una oportunidad para realizar ese mundo de perfecciones fisiológicas y espirituales que lleva dentro.

UMAÑA. EL INCOMPRENDIDO.

Umaña. El incomprendido.


Lo conocí hace lustros, cuando, de zapatos blancos, pantalones ajustados, bota campana y terlenka, camisas ruidosas y anchas, azotaba baldosas en las discotecas caleñas. En la cancha, con su voluminoso afro y sus medias caídas, personificaba el arte en el fútbol, actividad en la que nunca tuvo límites técnicos.

Es un extraño coleccionista de música y de frases, con sentencias futboleras a quien el corazón traicionero, le mando alguna vez un recado fúnebre con intenciones de marchitarle la vida. Hoy, el mismo lo mantiene con matrícula condicional en este mundo, en uso frecuente del freno de mano que controla sus impulsos.
De futbolista vivió su esplendor a la sombra de otro grande, Jairo Arboleda. Cuando este sucumbió a los placeres nocturnos, tomo la posta creativa de un inolvidable Deportivo Cali, con el que logró un subtítulo en la Copa Libertadores, de la mano de Bilardo.

“African” le gritaban los locutores, extasiados con su vertiente técnica, la que le hacía demoledor con sus gambetas. Tenía chapa de exquisito y siempre representaba actos de magia con el cuero.

Con los años se hizo técnico y fue forjando equipos ganadores. Con América, porque el Cali le cerró las puertas como entrenador, le coqueteó a una copa, la que se le escapo de las manos en una mala noche, después de aplastar a lo largo de un semestre, a los rivales.

Hoy pisa fuerte con América equipo de evidentes progresos futboleros. Ataca y defiende, es táctico y da equilibrio, es el guía sabio para un puñado juvenil de jugadores. Sabe elegir y al armar su equipo, llena vacíos con oficio y con los dictados de la experiencia. Ordenado y disciplinado, le saca brillo a sus jóvenes figuras, que maduran con celeridad al lado de uno que otro consagrado.

Hoy en su versión moderna, más maduro, tiene menos plata y muchas ganas. Sigue siendo el viejo-joven con sueños y libros. Cada rato recarga pilas y se da oxígeno, en un proyecto aventurero, de un equipo que se esfuerza por sofocar sus crisis financieras.

Adicto al fútbol, al fútbol espectáculo, al fútbol diversión, pero también al fútbol resultado, porque los románticos plenos se extinguen aplastados por el peso de los números. Hoy con América quiere violar soberanías, de aquellos grandes temporales con cuestionados títulos.

Hace años bailaba, con círculo afectuoso y entusiasta. Luego apiñó rivales para pintarles la cara con la pelota. Y hoy, con oferta gorda en este universo a veces disparatado de la pelota y las canchas, demuestra que es de aquellos viejos gladiadores que no mueren.
Para él, el bien del fútbol es una apuesta, porque sabe que con América, se logra el triunfo soñado de los modestos.

Es Umaña el incomprendido en el mundo de la redonda, desconocido por las envidias del sistema. Un producto tan vallecaucano como el manjar blanco, el champús y los auténticos futbolistas goleadores. Umaña adicto al fútbol, como yo, de quien no dudo al afirmarlo, moriría feliz en un estadio.


Columna de Esteban Jaramillo, periodista deportivo.

Héctor Lavoe. EL CANTANTE.

El cantante.


Yo soy el cantante
Que hoy han venido a escuchar,
Lo mejor del repertorio a ustedes voy a brindar.

Y canto a la vida
De risas y penas,
De momentos malos
Y de cosas buenas

Vinieron a divertirse
Y pagaron en la puerta,
No hay tiempo para tristezas,
Vamos cantante comienza………..

Me paran siempre en la calle
Mucha gente que comenta:
Oye, Héctor, tú estás hecho
Siempre con hembras y en fiestas.

Y nadie pregunta
Si sufro, si lloro,
Si tengo una pena
Que hiere muy hondo.

Yo soy el cantante
Porque lo mío es cantar,
Y el público paga
Para poderme escuchar……..

Yo soy el cantante
Muy popular donde quiera,
Pero cuando el show se acaba
Soy otro humano cualquiera.

Y sigo mi vida
Con risas y penas,
Con ratos amargos
Y con cosas buenas

Yo soy el cantante
Y mi negocio es cantar,
Y a los que me siguen,
Mi canción voy a brindar……..

- montuno-
Hoy te dedico mis mejores pregones………..
Son mejor que los de ayer, prepárense criticones
Hoy te dedico mis mejores pregones…….
Si no me quieren en vida, cuando muera no me llores
Hoy te dedico mis mejores pregones……
El pregón de la montaña, ésas si que eran canciones
Hoy te dedico mis mejores pregones……..
Yo te canto de la vida, olvida las penas y los dolores
Hoy te dedico mis mejores pregones………
Canta si quieres cantar, baila si quieres bailar
Hoy te dedico mis mejores pregones………
Yo soy el cantante vamos a celebrar, no quiero tristezas, lo mío es cantar cantar
Héctor Lavoe – el cantante. El mejor.








Un cuento.De fútbol.
A un costado de la cancha había yuyales y, más allá, el terraplén del ferrocarril. Al otro costado, descampado y un árbol bastante miserable. Después las otras dos canchas, la chica y la principal. Y ahí, debajo de ese árbol, solía ubicarse el viejo.
Había aparecido unos cuantos partidos atrás, casi al comienzo del campeonato, con su gorra, la campera gris algo raída, la camisa blanca cerrada hasta el cuello y la radio portátil en la mano. Jubilado, seguramente, no tendría nada que hacer los sábados por la tarde y se acercaba al complejo para ver los partidos de la liga. Los muchachos, primero pensaron que sería casualidad, pero al tercer sábado en que lo vieron junto al lateral ya pasaron a considerarlo hinchada propia. Porque el viejo bien podía ir a ver los otros dos partidos que se jugaban a la misma hora en las canchas de al lado, pero se quedaba ahí, debajo del árbol, siguiéndolos a ellos.
Era el único hincha legítimo que tenían, al margen de algunos pibes chiquitos; el hijo de Norberto, los dos de Gaona, el sobrino del Mosca, que desembarcaban en el predio con las mayores y corrían a meterse entre los cañaverales apenas bajaban de los autos.
Ojo con la vía alertaba siempre Jorge mientras se cambiaban.
No pasan trenes, casi tranquilizaba Norberto. Y era verdad, o pasaba uno cada muerte de obispo, lentamente y metiendo ruido.
¿No vino la hinchada? ya preguntaban todos al llegar nomás, buscando al viejo. ¿No vino la barra brava?

Y se reían. Pero el viejo no faltaba desde hacía varios sábados, firme debajo del árbol, casi elegante, con un cierto refinamiento en su postura erguida, la mano derecha en alto sosteniendo la radio minúscula, como quien sostiene un ramo de flores. Nadie lo conocía, no era amigo de ninguno de los muchachos.
La vieja no lo debe soportar en la casa y lo manda para acá bromeó alguno.
Por ahí es amigo del referí —dijo otro. Pero sabían que el viejo hinchaba para ellos de alguna manera, moderadamente, porque lo habían visto aplaudir un par de partidos atrás, cuando le ganaron a Olimpia Seniors.

Y ahí, debajo del árbol, fue a tirarse el Soda cuando decidió dejarle su lugar a Eduardo, que estaba de suplente, al sentir que no daba más por el calor. Era verano y ese horario para jugar era una locura. Casi las tres de la tarde y el viejo ahí, fiel, a unos metros, mirando el partido. Cuando Eduardo entró a la cancha —casi a desgano, aprovechando para desperezarse— cuando levantó el brazo pidiéndole permiso al referí, el Soda se derrumbó a la sombra del arbolito y quedó bastante cerca, como nunca lo había estado: el viejo no había cruzado jamás una palabra con nadie del equipo.
El Soda pudo apreciar entonces que tendría unos setenta años, era flaquito, bastante alto, pulcro y con sombra de barba. Escuchaba la radio con un auricular y en la otra mano sostenía un cigarrillo con plácida distinción.
¿Está escuchando a Central Córdoba, maestro? —medio le gritó el Soda cuando recuperó el aliento, pero siempre recostado en el piso. El viejo giró para mirarlo. Negó con la cabeza y se quitó el auricular de la oreja.
No sonrió. Y pareció que la cosa quedaba ahí. El viejo volvió a mirar el partido, que estaba áspero y empatado. Música, dijo después, mirándolo de nuevo.

Algún tanguito? —probó el Soda.
Un concierto. Hay un buen programa de música clásica a esta hora.

El Soda frunció el entrecejo. Ya tenía una buena anécdota para contarles a los muchachos y la cosa venía lo suficientemente interesante como para continuarla. Se levantó resoplando, se bajó las medias y caminó despacio hasta pararse al lado del viejo.
Pero le gusta el fútbol —le dijo—. Por lo que veo.

El viejo aprobó enérgicamente con la cabeza, sin dejar de mirar el curso de la pelota, que iba y venía por el aire, rabiosa.
Lo he jugado. Y, además, está muy emparentado con el arte —dictaminó después—. Muy emparentado.

El Soda lo miró, curioso. Sabía que seguiría hablando, y esperó.
Mire usted nuestro arquero —efectivamente el viejo señaló a De León, que estudiaba el partido desde su arco, las manos en la cintura, todo un costado de la camiseta cubierto de tierra—. La continuidad de la nariz con la frente. La expansión pectoral. La curvatura de los muslos. La tensión en los dorsales —se quedó un momento en silencio, como para que el Soda apreciara aquello que él le mostraba—. Bueno... Eso, eso es la escultura...

El Soda adelantó la mandíbula y osciló levemente la cabeza, aprobando dubitativo.
Vea usted —el viejo señaló ahora hacia el arco contrario, al que estaba por llegar un córner— el relumbrón intenso de las camisetas nuestras, amarillo cadmio y una veladura naranja por el sudor. El contraste con el azul de Prusia de las camisetas rivales, el casi violeta cardenalicio que asume también ese azul por la transpiración, los vivos blancos como trazos alocados. Las manchas ágiles ocres, pardas y sepias, vivaces, dignas de un Bacon. Entrecierre los ojos y aprécielo así... Bueno... Eso, eso es la pintura.

Aún estaba el Soda con los ojos entrecerrados cuando al viejo arreció.Observe, observe usted esa carrera intensa entre el delantero de ellos y el cuatro nuestro. El salto al unísono, el giro en el aire, la voltereta elástica, el braceo amplio en busca del equilibrio... Bueno... Eso, eso es la danza...

El Soda procuraba estimular sus sentidos, pero sólo veía que los rivales se venían con todo, porfiados, y que la pelota no se alejaba del área defendida por De León.
Y escuche usted, escuche usted... —lo acicateó el viejo, curvando con una mano el pabellón de la misma oreja donde había tenido el auricular de la radio y entusiasmado tal vez al encontrar, por fin, un interlocutor válido—... la percusión grave de la pelota cuando bota contra el piso, el chasquido de la suela de los botines sobre el césped, el fuelle quedo de la respiración agitada, el coro desparejo de los gritos, las órdenes, los alertas, los insultos de los muchachos y el pitazo agudo del referí... Bueno... Eso, eso es la música...

El Soda aprobó con la cabeza. Los muchachos no iban a creerle cuando él les contara aquella charla insólita con el viejo, luego del partido, si es que les quedaba algo de ánimo, porque la derrota se cernía sobre ellos como un ave oscura e implacable.
Y vea usted a ese delantero... —señaló ahora el viejo, casi metiéndose en la cancha, algo más alterado—... ese delantero de ellos que se revuelca por el suelo como si lo hubiese picado una tarántula, mesándose exageradamente los cabellos, distorsionando el rostro, bramando falsamente de dolor, reclamando histriónicamente justicia... Bueno... Eso, eso es el teatro.

El Soda se tomó la cabeza.
¿Qué cobró? —balbuceó indignado.
¿Cobró penal? —abrió los ojos el viejo, incrédulo. Dio un paso al frente, metiéndose apenas en la cancha—. ¿Qué cobras? —gritó después, desaforado—. ¿Qué cobras, referí y la reputísima madre que te parió?

El Soda lo miró atónito. Ante el grito del viejo parecía haberse olvidado repentinamente del penal injusto, de la derrota inminente y del mismo calor. El viejo estaba lívido mirando al área, pero enseguida se volvió hacia el Soda tratando de recomponerse, algo confuso, incómodo.
... ¿Y eso? —se atrevió a preguntarle el Soda, señalándolo.
Y eso... —vaciló el viejo, tocándose levemente la gorra—...Eso es jugar a la pelota.
Eso es el fútbol.

Roberto Fontanarrosa. – argentino - Un cráck.

LA VIDA........ES UNA PELOTA

LA VIDA ES …….UNA PELOTA.

Te invito a degustar esta poesía, llena de fútbol, de su esencia, de sus códigos, de su incomparable magia, su fantasía arrolladora, que nos sedujo y nunca va a dejar emocionalmente, de darnos sorpresas inigualables en la vida. Yo soñaba cuando niño llegar a ser jugador no por el dinero y la fama sino por hacer con la pelota jugadas maravillosas, las mismas que me dieron fuerza y confianza para lograr conseguirlo. Siempre estuve y seguiré convencido que si el fútbol nos dio esta alegría tenemos que de vuelta darle lo mejor de nosotros mismos. Y lo mejor es jugar bien. Primero es un deporte y luego es un espectáculo, nunca hay que olvidarlo. Me encanta desde que la leí por primera vez………… ¡El fútbol es un sentimiento!


LA VIDA………………………ES UNA PELOTA.

Cómo vas a saber lo que es el AMOR si nunca te hiciste hincha de un club.

Cómo vas a saber lo que es el DOLOR si jamás un zaguero te azotó la tibia y el peroné.

Cómo vas a saber lo que es el PLACER si nunca ganaste un clásico barrial.

Cómo vas a saber lo que es LLORAR si jamás perdiste un clásico sobre la hora con un penal dudoso.

Cómo vas a saber lo que es el CARIÑO si nunca acariciaste la redonda de chanfle entrándole con el revés del pie en el cachete para dejarla jadeando bajo la red.

Cómo vas a saber lo que es la SOLIDARIDAD si jamás saliste a dar la cara por un compañero golpeado sin fe desde atrás.

Cómo vas a saber lo que es la POESÍA si nunca tiraste una gambeta,
Cómo vas a saber lo que es la HUMILLACIÓN si jamás te hicieron un caño.

Cómo vas a saber lo que es la AMISTAD si nunca devolviste una pared.

Cómo vas a saber lo que es un ORGASMO si jamás diste una vuelta olímpica de visitante.

Cómo vas a saber lo que es el PÁNICO si nunca te sorprendieron mal parado en un contragolpe.

Cómo vas a saber lo que es MORIR un poco si jamás fuiste a buscar la pelota adentro del arco.

Cómo vas a saber lo que es la IZQUIERDA si nunca jugaste en equipo.

Cómo vas a saber lo que es la XENOFOBIA si en ninguna cancha te gritaron “negro de mierda”.

Cómo vas a saber lo que es la SOLEDAD si jamás te paraste bajo los tres palos a doce pasos de un fusilero dispuesto a acabar con tus esperanzas.

Cómo vas a saber lo que es el BARRO si nunca te tiraste a los pies de nadie para mandar la pelota sobre un lateral.

Cómo vas a saber lo que es el EGOÍSMO si nunca hiciste una de más cuando tenías que dársela al nueve que estaba mejor ubicado.

Cómo vas a saber lo que es el ARTE si nunca inventaste una rabona.

Cómo vas a saber lo que es la MÚSICA si jamás cantaste haciendo equilibrio sobre un para avalancha.
Cómo vas a saber lo que es el SUBURBIO si nunca te paraste de wing.

Cómo vas a saber lo que es la CLANDESTINIDAD si nunca te tiraron un pelotazo para que te aguantes vos sólo a toda la defensa rival.

Cómo vas a saber lo que es la INJUSTICIA si nunca te sacó tarjeta roja un referee localista.

Cómo vas a saber lo que es el INSOMNIO si jamás te fuiste al descenso.

Cómo vas a saber lo que es el ODIO si nunca hiciste un gol en contra.

Cómo vas a saber lo que es la VIDA, hijo mío, si nunca, jamás, jugaste al FÚTBOl.
Anónimo.

domingo, 26 de septiembre de 2010

ESTILO DE CONDUCCIÓN. IV. MARCELO BIELSA

Los 10 mandamientos de Bielsa

Marcelo Bielsa, selecionador de Chile. (AP)

Circulan miles de anécdotas sobre el particular carácter de Marcelo Bielsa, técnico de Chile, el gran rival de España para alcanzar los octavos del Mundial. Una de las más curiosas se remite a su indiferencia por el dinero y a los meses que vivió sin recibir su sueldo (casi un millón de euros anuales) por pura dejadez. Criado en una noble familia de Rosario, nieto de jurista y hermano de ministro, El Loco se volcó en el fútbol y a él dedicó toda su pasión.

1. Siempre ataca
Se llenaron demasiadas páginas de periódico y horas de radio con el laboratorio de Bielsa. Pero todas las cifras y esquemas pueden resumirse en un concepto muy sencillo: tener la pelota y buscar continuamente el gol. Durante su etapa al frente de Argentina, quizá se obsesionó demasiado con el 'sistema' y la mecanización terminó devorando la creatividad. Pero ahora ha sabido encontrar el equilibrio con un grupo aún joven, que ofrecerá lo mejor de sus posibilidades dentro de cuatro años en Brasil.

2. Elección de los más técnicos y ofensivos
Desde el portero hasta los puntas, Bielsa apuesta siempre por la clase en lugar del puro músculo. Medel, volante en Boca Juniors, juega aquí de defensa central. Carmona, futbolista de toque en la Regina, se encarga de recuperar balones. Sólo Ponce y Jara, otros habituales en el equipo titular, desempeñan el idéntico rol defensivo que ofrecen en sus respectivos clubes.

3. Números y repeticiones
Repetir y repetir hasta que todo salga perfecto. Ése es el lema de Bielsa, que siempre ha enumerado todas las jugadas y movimientos, Desde los saques de esquina a media altura (propicios para cabeceadores que nunca la podrían ganar por altura) hasta las llegadas de Alexis Sánchez por la derecha y sus centro hacia atrás o al segundo palo.

4. Cerca de la portería rival
Se vio claramente ante Honduras, un rival que si sabe jugar a algo es sólo por bajo. Chile fue a presionar a campo rival para impedir la circulación y forzar el pelotazo del portero. Ante España, intentará algo parecido, adelantar la defensa y dejar muchos metos a la espalda. Probablemente este capítulo será clave el viernes en Durban.

5. Duelos individuales por fuera
Bielsa pasó muchas horas de vídeo para extraer su estadística favorita. El 70% de los goles marcados en todas las competiciones llegan por las bandas, ya sea en jugada o en balón parado. Por eso da tanta importancia a los flancos. Por la derecha, Isla y Alexis Sánchez. Por la izquierda, Beausejour y Vidal, con las ayudas Mark González. Todo un desafío para el puesto con menos recursos en el grupo de Del Bosque.

6. Muchos riesgos, muchas tarjetas
No es casualidad que Carmona y Mati Fernández no puedan jugar ante España por acumulación de amarillas. Chile no destaca por su excesiva dureza (40 faltas, octava más deportiva del torneo), pero sus infracciones se producen en lugares comprometidos. De hecho, es la selección más amonestada (ocho tarjetas, igual que México, con un partido menos). Curiosamente, España todavía no vio ninguna amarilla.

7. Llegar con todo
Parece exagerado, pero el ideal de la otra Roja es tener siempre a cuatro futbolistas en el área contraria, con capacidad para el remate decisivo. Así sucedió en la segunda parte ante los suizos, aunque sólo uno de ellos era delantero puro (Paredes). Para alcanzar esta meta no duda en arriesgar atrás. Si el rival apuesta por un único delantero, como sucedió con Nkufo, la zaga se conforma con sólo dos efectivos.

8. Alergia al contacto externo
Las cámaras y los micrófonos son elementos distorsionadores en la expedición chilena. Bielsa elige con mimo cada palabra para no dar ni una pista al rival, ni un titular a los periodistas. De hecho, en las últimas horas, la obsesión del técnico rosarino es ofrecer la última rueda de prensa en Nelspruit en lugar de hacerlo en Pretoria, la ciudad del partido, como obliga la organización.

9. Entrenamientos en doble jornada
En las dos últimas semanas, a orillas del río Cocodrilo, en las afueras de Nelspruit, Bielsa ha machacado a sus hombres con dos sesiones diarias. Trabajo táctico y físico a puerta cerrada y carreritas y rondos en los escasos minutos abiertos a la prensa. El técnico exige máximo compromiso y nunca decide por nombres. Humberto Suazo, que venía de dos lesiones largas, sólo ha jugado 45 minutos en dos jornadas.

10. Jugar para ganar
En las 18 jornadas de la clasificación sudamericana, Chile empató sólo tres veces y marcó 32 goles, únicamente superado por Brasil, con uno más. Este equipo se ha acostumbrado a ganar, aunque a veces el atrevimiento se traduzca en derrota. Ante Honduras y Suiza tampoco especuló con sus posibilidades. Los dos triunfos habrían sido mucho más holgados con un delantero centro de garantías.

UNA FÁBULA SOBRE LA PERSEVERANCIA

Una fábula sobre la Perseverancia.


Febrero 11- 2009.
by Gustavo H. Besser, en su libro “Perseverancia: cómo desarrollarla”, nos cuenta una fábula noruega sobre un hombre que dejó su pueblo natal para reunirse con su prometida. Iban a casarse en cuanto él llegara.
Por el camino, el hombre tomó una ruta distinta porque el camino a la casa de su prometida era aburrido y no presentaba perspectivas de aventuras.
Al final, este hombre olvidó su objetivo original y pasó años envuelto en un “viaje a ninguna parte”. Pasó mucho tiempo antes de que comprendiera cuánto se había alejado de su senda original.

Como él se retrasaba, su novia dejó de esperarlo y se casó con otro. Cuando el hombre de nuestra fábula retomó el camino original, ya era un viejo, solo, pobre, y no tenía nada que justificara el valor de su largo viaje.
Esta fábula puede enseñarnos una serie de cosas acerca de la perseverancia:
1. Ponga en claro qué es lo que desea y concéntrese en ello. El objetivo del protagonista del cuento era encontrarse con su prometida en un pueblo vecino y casarse con ella.

La clave para identificar y realizar sus metas y sus sueños es saber con claridad lo que quiere. Por ejemplo, ha decidido aprovechar los seis meses de suscripción gratuita a un spa que ganó en la fiesta de Fin de Año de su empresa.
Sin embargo, los resultados de su revisión médica anual le muestran que debería perder diez kilogramos. Lo que usted quiere es verse y sentirse mejor, bajar su nivel de colesterol y tonificar su cuerpo. Sepa lo que quiere y concéntrese en ello.
2. Aparecerán distracciones que podrían apartarlo de sus objetivos y deseos. El hombre de la fábula conocía el camino más directo para llegar a su prometida, pero escogió una senda alternativa, llena de “diversión”.

En su momento, esta última senda también se tornó aburrida, y el hombre buscó otra nueva. Si no mantiene sus objetivos en mente, se quedará en la cama viendo llover cuando lo que se había propuesto era asistir al gimnasio tres veces por semana para mejorar su estado físico.

CUANDO LLEGAN LAS DISTRACCIONES TENGA UN PLAN DE ACCIÓN PARA CONTRARRESTARLAS. Su plan de ataque puede incluir un compañero, mentor o entrenador.

También puede que consista simplemente en comentar sus objetivos en voz alta para reafirmarlos a lo largo del día.

¡Sepa lo que quiere y concéntrese en ello.!

3. Tómese el tiempo necesario para pensar por qué quiere alcanzar dichos objetivos. El protagonista de la fábula estaba más interesado en el viaje en sí que en sus razones para llegar a destino.

Su razón para alcanzar una meta debe ser lo suficientemente importante como para mantenerlo enfocado en el camino más directo, sin importar lo que suceda a su alrededor.

En nuestro ejemplo, pregúntese por qué quiere sentirse más sano. Encuentre una razón lo bastante válida como para que lo llene de energía y pasión. Puede ser que quiera evitar una enfermedad hereditaria, por citar una posibilidad.
De hecho, lo que usted desea es lograr lo que se ha propuesto, así otros miembros de su familia lo tomarán como ejemplo. Sepa lo que quiere y concéntrese en ello.

4. Las ideas, metas y sueños pueden caducar. El hombre de la fábula pasó muchos años transitando distintos caminos y olvidó que su prometida lo esperaba. Ella al final se casó con otro.

El escritor John L. Mason dijo:
“Las ideas tienen una fecha de caducidad; por eso debemos actuar antes de esa fecha”.

Comenzar un nuevo proyecto es emocionante, porque es nuevo. Perseverar durante meses requiere apegarse a los motivos que le llevaron a tomar esa decisión y poner todos sus sentidos en ello para conseguir la victoria.

Imagínese cómo se sentiría de aquí a un año cuando en el próximo examen anual de salud cuando la recepcionista lo felicite al entregárselo. Oiga las felicitaciones de su médico de cabecera mientras revisa su ficha y se alegra por los avances que usted ha logrado.

¿No alza la cabeza con orgullo? ¿No se siente más firmemente parado sobre sus pies? ¡Claro que sí! “Todo tiene su tiempo bajo el sol”. Inicie su tiempo hoy. Sepa lo que quiere y concéntrese en ello.

5. La consecución de sus objetivos influye en los demás. El personaje de la historia no tuvo en cuenta los sentimientos ni el impacto que su retraso causaría en su prometida.
Como no la tuvo en cuenta durante el viaje, perdió la oportunidad de ser feliz viéndola sonreír a su llegada después de días y horas de espera. Su éxito se extenderá a su esfera de influencias. La gente lo está mirando.
Más aún, espera que usted triunfe. Se convertirá en un ejemplo para ellos, demostrándoles que es posible conseguir lo que uno quiere y los alentará a tomar decisiones como usted lo ha hecho.

¡Sepa lo que quiere y concéntrese en ello.!

6. Los resultados de sus esfuerzos pueden producir alegría o desazón. El hombre de la fábula comprendió cuánto había perdido por no perseverar en su meta. Este fracaso lo dejó solo, pobre y sin amigos. ¿Qué alegrías se está perdiendo usted al dilatar sus decisiones?

¿Qué sueños está postergando al tomar otros caminos divergentes? Calcule el precio que está pagando. ¿Vale la pena dejar de lado lo que usted desea con todo su corazón?
En su libro, H. Besser nos dice: “Los que no perseveran a lo largo de una sola línea de conducta que los guía hacia sus objetivos, acaban igual que el hombre de la fábula”.

¡ Sepa lo que quiere y concéntrese en ello !
Libro recomendado

sábado, 25 de septiembre de 2010

EL MEDIO JUEGO. I

EL MEDIO JUEGO. I


Es importante que entre los jugadores que compongan el centro del campo de un equipo posean características complementarias entre sí, y con el resto de jugadores del equipo para que el nivel del colectivo sea superior a la suma de las individualidades. Por ejemplo, si tenemos arriba jugadores rápidos que juegan de cara a gol es importante mediocentros con buena capacidad de pase y si tenemos jugadores que jueguen de espalda, mejor que desdoblen y que tengan media distancia y sepan asociarse.

Si nos imagináramos un centro del campo, ya sea con doble pivote 4-4-2, 3-4-3, o con dos pivotes más un mediapunta 4-2-3-1, 4-4-1-1, 3-4-1-2, o un pivote y dos interiores 4-3-3, 4-1-4-1 ó 3-5-2, éste debería tener buen juego posicional, jugadores con la capacidad de mantener una ocupación racional del espacio, de dar equilibrio al equipo cuando jugadores de su línea o línea anterior van al ataque, o para cuando estamos en fase defensiva, repliegues, hacer coberturas o permutas con compañeros que han salido de su posición. También sería importante que tengan capacidad de organización/canalización del juego.

Son vitales en la posesión de pelota. Con movilidad para desmarcar, para dar apoyos en la elaboración de juego, que impongan la velocidad del juego que conviene, y que sepan cambiar el ritmo del juego cuando sea necesario, sabiendo cuando jugar horizontal o cuando profundizar, cuando lanzar contraataque o esperar y realizar un ataque posicional. Jugadores que sepan interpretar el juego y que realicen la acción más acorde en cada momento por el bien del conjunto.

A propósito ¿el juego es directo o de toque? Yo creo que el juego es directo, de pelotazo, de toque, es ancho, es corto, es largo, es lento, es rápido, es ofensivo, es defensivo, es de transiciones.

La recuperación del balón es definitiva en esta zona del campo. Capacidad para la anticipación, agresividad y solidaridad son capacidades que deben manifestarse para este principio del juego. Hoy en día que la mayoría de equipos realizan su presión en las bandas, es tan importante tener recuperadores en zonas centrales. Porque mientras más se utilice la amplitud como principio de juego ofensivo más espacios encontraremos por el medio.

En el fútbol de hoy, las transiciones son fundamentales, tanto ataque-defensa como defensa-ataque, es necesario tener jugadores que dominen las transiciones, que cuando nuestro equipo pierda el balón (transición defensiva) sepa en cada momento lo que hacer, si presionar, si temporizar, replegar, realizar una falta táctica. Inteligencia de juego para tener eficacia en este momento determinante.

Y en la transición ofensiva interpretar lo mejor, si buscar la contra o salir de la presión y descargar el juego para buscar un ataque más largo. Tener llegada a posiciones en la zona de finalización, teniendo una cuota importante de goles o asistencias por temporada.

Dice Adrián Cervera, analizando lo anterior: dividimos a los jugadores en 4 grupos: Medio centros Posicionales, Recuperadores, Organizadores/Canalizadores y Llegadores (no me gusta incluir medios de transición, como he visto en algunas clasificaciones, las transiciones son fases del juego, todos los jugadores que ocupen estas posiciones deben dominarlas, y el entrenador en función de las cualidades que tengan sus jugadores ordenará unos comportamientos u otros en fases de transición).

Desglosemos y pongamos ejemplos de cada uno de ellos:
-POSICIONALES: Jugadores que equilibran el conjunto mediante su posición en el terreno. En fase defensiva sus roles principales son: coberturas a los medios que van a la presión, cobertura a los laterales en ataques por banda, creando superioridad o igualdad numérica (para que el central pueda marcar en el área) o si el central sale a banda meterse en la posición de central y que otro mediocentro quede en zona de rechace. En ataque su función principal debe ser equilibrar al conjunto dotándolo de solidad ante una posible pérdida, por ejemplo ocupando la posición de un lateral que salió al ataque. Dentro de este grupo podemos destacar a: M. Diarrá, Makelele, Poulsen, Albelda, De Rossi (aunque también podía entrar en otra clasificación) y para mí el número uno actualmente, el “jefecito” Mascherano.

-RECUPERADORES: Futbolistas con buena capacidad psíquico-física (concentración, anticipación, lectura táctica y buen potencial para resistir esfuerzos anaeróbicos y tolerar el lactato), su función es la de salir de la línea para presionar y recuperar la posesión del balón. Jugadores que dominan la entrada y son buenos defensores del 1x1, ya sea por físico o por inteligencia. Importante para mí que esos metros sean más de calidad que de cantidad. No me gustan los jugadores que corren como pollos sin cabeza, sino que dominen el tiempo y el espacio y sepan el momento adecuado de la presión y la entrada. Aquí podíamos encuadrar a jugadores como: Gattuso, o mi favorito, Michael Essien.


-ORGANIZADORES/CANALIZADORES: Deben poseer una gran capacidad táctica y de asociación con los compañeros, ser “aseados” (como diría Valdano) en el manejo del balón y si posee buen desplazamiento en largo, entonces no lo duden, si pueden fíchenlo. En España tenemos hoy día a los mejores. Podemos nombrar jugadores que realizan esta función desde el pivote como Xabi Alonso, Gago, Pirlo, Senna o en su día Redondo o Guardiola. O Jugadores que lo hacen en una posición más adelantada como Xavi o Cesc.

-LLEGADORES: Jugadores con capacidad de llegar al último tercio y tomar decisiones adecuadas y aportar lo más preciado en el juego: el gol; ya sea en forma de asistencia o en la consecución del mismo. Dentro de esta clasificación yo los divido en FINALIZADORES: Jugadores con gol que llegan al área aprovechando los espacios dejados por los puntas, o mediante disparos desde la frontal y PASADORES: Futbolistas capaces de dar asistencias milimétricas en un ladrillo y dejar en condiciones inmejorables a sus compañeros de delantera. Ejemplo, jugadores como Lampard, Gerrard.

jueves, 23 de septiembre de 2010

COMPARTIENDO CONCEPTOS II

COMPARTIENDO CONCEPTOS II


Jugar al ataque – con posesión de pelota – juego colectivo – asumiendo riesgos – intentado siempre ir al frente a ganar - sin especular - sin mañas – sin trampas - sin pegar …………es un PEQUEÑO PERO GRANDIOSO LUJO SENTIMENTAL, que se reparte en cada partido y queda grabado en la memoria del más excelso espectador.


En el fútbol colombiano versión 2010, hay una referencia obligatoria cuando se quiere destacar que jugador anda súper bien. Ese jugador que hace diferencia por su talento y talante, su prodigiosa técnica, su inteligencia audaz interpretadora del juego, su liderazgo futbolístico y además su ratificación de vigencia futbolística. Es Giovanni Hernández. Número diez, enganche, media punta, armador y llegador de área, goleador. Llamálo como quieras, sigue mostrando su riqueza futbolística por las canchas de Colombia. Si querés llenarte de fútbol, anda a verlo. No te lo pierdas. Ah, juega en Junior, el actual Campeón de Colombia.


En el Arsenal, siguiendo con quiénes mejor juegan hoy, todos tiene oportunidad de tirar al arco, el delantero, el lateral, el central…..porque todos juegan y atacan. Angel Cappa – entrenador.


El esfuerzo colectivo siempre se interpreta para defender. Pero también debe ser para atacar. Casi todo se reduce a un estado de ánimo. El momento que viva un equipo impulsa para que los jugadores se animen más y salgan a la cancha decididos a ganar. Y se puede tener mucha calidad, pero cuando los resultados no salen, es muy difícil el éxito, aunque tengas mucha personalidad. Diego Milito – jugador argentino, delantero – Inter.


Hay equipos que cuando empiezan a perder el partido les cuesta salir porque no están preparados para atacar. Y atacan mal. El tema pasa por no confiar en la creación y preferir la especulación. Nada ni nadie puede garantizar la protección en el fútbol, pero no se puede esperar atrás porque se está sacando el resultado. Y resulta que se ataca y se empata. Quiere decir que tenías con que ganar o hacer otra clase de partido. Juan Román Riquelme – diez de Boca –


Disfruto en el Arsenal y no lo cambio por nada. El fútbol que hacemos es superior y parte de un conocimiento del juego. Los jugadores saben cómo se juega este deporte y tratamos de darle la mejor interpretación. Acá se le permite a todos jugar y exponer en el juego todas sus condiciones. Y se hace respetando lo colectivo. Césc Fábregas - jugador español de Arsenal –


Ganan los que son lo suficientemente analíticos como para comprender la realidad y lo suficientemente prácticos y valientes como para llevar las ideas a la práctica.


¿Qué es jugar bonito? Es jugar con calidad futbolística, estilo propio, una idea de juego admirable, apostando por el equipo como mentalidad y esforzándose para alcanzar el éxito…….para hacer feliz a la gente. Guardiola – entrenador Barsa –



¿Qué diferencia hay entre los exitosos y los mediocres? Que los mediocres viven temiendo que van a perder y los exitosos piensan siempre que van a ganar. Chilavert, arquero paraguayo-


El éxito nunca está primero que el trabajo. Solo es así en el diccionario.
Chilavert – arquero paraguayo.



El análisis de los partidos me ha hecho mejorar. Me ayudaron mucho a entender el juego.
P. ¿Y qué conclusión ha sacado?
R. Una fundamental: ahora me preocupa más el espacio que el balón. Antes, fundamentalmente, iba donde iba el balón. Ahora podría decirse que juego con más cabeza y menos piernas, menos corazón. O por lo menos intento pensar; antes iba a todas. Me sigo llevando golpes, porque creo que llego a todas, pero he aprendido a pensar en el campo. Es más importante defender el espacio que la pelota. Puyol- defensa de Barsa -



Joachim Low. Entrenador Alemania 2010.
A Löw le interesa más el juego. Su selección ha perdido altura, físico y contundencia para ganar técnica, precisión y dinamismo. Yo diría que nuestro fútbol tiene un aire latino, sostiene Löw; nos gusta la posesión y acelerar el juego cuando se dan las circunstancias. La clave está en el movimiento continuo.


Puede ser en el equipo del barrio o en la selección nacional, pero el capitán es el que manda, el que habla, el tipo al que todos respetan, el que asume la responsabilidad por los fracasos, da la cara, consuela a sus compañeros, los defiende y les levanta la moral. El capitán, en el fútbol, no tiene que ser el mejor jugador, simplemente tiene que ser el líder del grupo.


Públicamente, Mourinho exhibe actitudes desafiantes, pero su táctica es legal. No está prohibido defender en fútbol. No es deshonra. Y no pegó. Todo lo que esté dentro del reglamento, es válido. Por supuesto, resulta desagradable ver un equipo atrincherado y sacándola a cualquier parte. Es vulgar, pero hay que saber contrarrestarlo, no llorar. El año pasado, jugando exactamente igual que el Inter, el Chelsea superó al Barsa. No arribó a la final por la comentada desastrosa prestación referil. Guardiola pudo haber tomado nota de aquel partido y del de Estudiantes. Cuando se le cierran atrás, se le queman los papeles.
Ahora habrá una final ítalo-germana. No se la envidiamos a Europa. El Bayern es un conjunto eficiente, aunque aburrido. Semeja el equipo de una compañía de seguros. Juega con saco y corbata. Los dos son ultratácticos, Van Gaal y Mourinho. Que se arreglen entre ellos.
Jorge Barraza – periodista argentino -

lunes, 20 de septiembre de 2010

¿ GANAR O GUSTAR ?

¿GANAR O GUSTAR?


Yo no concibo el fútbol sin protagonismo. Tengo una atracción exagerada por la victoria. Y el protagonismo es el mejor camino para cercarse a ella. Mi intención siempre es ser protagonista. Creo en eso, me hace sentir seguro. Es más, me siento muy incómodo con la especulación. Desconfío porque la especulación siempre me defraudó, me golpeó. Jamás pensaría un partido especulativo, no protagónico y que el equipo no tenga el objetivo de situarse en el campo contrario. En cualquier cancha y frente a cualquier rival. Hay un empalme más armónico entre la pretensión y la posibilidad.
Marcelo Bielsa – entrenador argentino.

Eterna polémica entre los que defienden la filosofía de ganar jugando bien, asumiendo riesgos, protagonizando en el juego para tener siempre la iniciativa y los que creen que lo único importante es ganar, sin importar cómo.

Aclaro mi posición, y estoy con los primeros. Quién no arriesga no consigue nada. A Marcelo Bielsa lo enfrenté en el 92, él en Newels de Argentina y yo en el América de Colombia, Copa Libertadores de América, semifinales. Empate 1 a 1 en Rosario y empate 1 a 1 en Cali. Serie de penales, cerca de 27 en total y clasificó Newels porque nosotros erramos tres veces la oportunidad de convertir y clasificar a finales.

Con el tiempo he seguido a Bielsa, y como él y otros entrenadores que sigo, me encanta la propuesta futbolística de ir al frente, a gobernar el partido, a asumir riesgos, a tener la iniciativa. Los sistemas ya están, lo que cambia es la postura del entrenador a la hora de establecer su modelo de juego. ¿ Ataca o espera?

Pero entiendo y acepto que en el fútbol hay libertad para decidir qué propuesta se hace a la hora de encarar un partido de fútbol. Pacho Maturana decía que cómo se vive se juega. Y a propósito de ésa frase hago una pregunta: EN TU CANCHA DIARIA, ¿JUEGAS A LA DEFENSIVA, TIENES TALENTO ORGANIZADOR, VAS AL ATAQUE O ESPERAS PARA CONTRAATACAR? Creo que quién va de frente en la vida, siempre traslada esa actitud a la cancha de fútbol.

Está claro que se entrena, se prepara un partido y se sale a la cancha y el objetivo final es ganar. Todos queremos ganar. Los hinchas quieren ganar. La mayoría no le dan importancia al cómo. Quieren ganar y punto. Al otro día ponerse la camiseta de su equipo y salir a la calle a mostrar que ganó.

Por eso el fútbol es apasionante. Da cabida a todos los gustos. Cada quién define en qué lado se para. Lo que me queda claro es que cuando era niño, y me regalaron una pelota me atrapó con su dinámica de movimiento, el reto de dominarla, de tratarla bien y que te hiciera caso, algo muy difícil de conseguir con los pies, con el muslo, la cabeza, el hombro, con todo tu cuerpo. O sea se trataba la seducción de la pelota para disfrutar, para jugar, para dominarla, de hacer con ella algo diferente a los demás, ponerle tu propio estilo. Ahí está, ella te seduce y vos le das tu sentimiento. Y nace una relación de sumisión y buen trato de parte tuya. La pelota cuando me atrapó no me sedujo obligándome para ganar sino para divertirme con ella.

Por eso tengo claro que nunca dejará de ser el juego más lindo, vibrante, espectacular, fantástico que existe. Y al fútbol siempre le devolví buen fútbol. Belleza, estética, genialidades, limpieza, espectáculo. A partir de ahí te haces futbolista y se busca ganar, sin dejar de lado la relación que empezaste desde muy pequeñito.

Debo aceptar las decisiones, las opiniones, pero tengo la necesidad de diferenciarme de ellas.También debo confesar que sigo convencido que la generosidad, el compromiso, es mejor que la indiferencia.Que la frontalidad y la sinceridad son valores que todo aquel que está obligado a conducir,debetener. Marcelo Bielsa -entrenador argentino –


Para mí la gente que va de frente y respeta sus ideas y las defiende a muerte, merecen las mejores palabras. El que tiene códigos en su vida y sigue sus convicciones.
En la vida si uno no tiene códigos y no defiende lo que siente, no sirve para nada.
Juan Ramón Riquelme- diez.


No es tanto el hecho o la intención de cambiar, si no de agregar, de mejorar. Es necesario tener al lado a alguien que no sea conformista, y que en todo momento te hable de algo nuevo. Diego Umaña


A los hombres de bien, hay que calificarlos por su trayectoria.
No por hechos aislados.

El fútbol o la gestión de un equipo de fútbol es un juego de momentos. Hay que estar atento, para gestionar esos momentos.



El fútbol es arte, el arte es disciplina. No aquella que te destruye la creatividad, que te anula y te puede transformar en un robot, sino la que se agrega al talento para hacer que el genio funcione en equipo.


Los procesos exitosos que se construyeron en el fútbol, tuvieron un común denominador: coherencia dentro y fuera del campo de juego.
Se dice que los dirigentes no patean penales, no cabecean centros ni convierten goles. Pero son un soporte fundamental. De ellos deben partir las mejores ideas y las más acertadas decisiones. Carlos Bianchi



Si un entrenador no tiene el coraje de hacer lo que cree justo,
pierde antes de jugar. Arrigo Sacchi- entrenador italiano.



El resultado es el mejor ocultador de la realidad que existe en el fútbol.
Jorge Valdano

jueves, 16 de septiembre de 2010

ESTILO DE CONDUCCIÓN III. MOURINHO.

UN ESTILO DE CONDUCCIÓN. III. –MOURINHO-


Después de ganar 17 títulos desde el año 2003 en el Oporto, el Chelsea y el Inter, Mourinho llegó al Real Madrid para imponer ese estilo de conducción que lo ha convertido en un entrenador ganador por encima de todo.
Tomás Roncero | 24/05/2010



Liderazgo. El principio de autoridad le permite ganarse el respeto del vestuario.
Mourinho es conocido como The Special One y es fácil entenderlo analizando su forma de actuar en los vestuarios a los que accede. Una de sus normas es cobrar tanto como la estrella mejor pagada para evitar que ningún futbolista se le suba a las barbas ni le pierda el respeto. Además, en las paredes del vestuario escribe frases relacionadas con el principio de autoridad, que asume él por completo.


Equipo. Ese concepto lo tiene grabado a fuego, incluido su grupo de trabajo
El nuevo técnico del Madrid tiene un equipo de trabajo en el que confía plenamente y con el que trabaja allá donde va. Rui Filipe Da Cunha (preparador físico), José Manuel Ferreira de Morais (ayudante técnico) y Silvino De Almeida Louro (preparador de porteros). Le falta un segundo entrenador, que podría elegirlo incluso en el propio Madrid. Algunos también creen que podría traerse a Figo...


Trabajo. Prohibido borrarse. El que no se entrena un día, sabe que no juega.
La disciplina es sagrada para Mou. Jugador que llega tarde a un entrenamiento y se borra escondiéndose en el gimnasio, sabe que el domingo no juega. Es regla automática. O te entrenas toda la semana a tope o te quedas fuera del equipo. Incluso, lo cuelga en el vestuario. Los que no pasan por el aro, quedan excluidos de las convocatorias, se llamen como se llamen.


Previo. Música motivadora y sí a la concentración
Que les ponga las pilas a sus jugadores no significa que eluda la complicidad con ellos. De hecho, utiliza la música para unir al grupo y evitar la aparición de camarillas. En el Chelsea, les pedía a sus hombres que eligieran una canción y luego la cantaban todos a coro antes de empezar los partidos de la Premier. En el hotel (él sí es partidario de las concentraciones) no quiere distracciones ni permite la entrada de aficionados que busquen autógrafos y fotos. Por supuesto, también estás prohibidas las visitas y la ingesta de alcohol en las habitaciones. El que incumple, traiciona al grupo...


Prensa. Mourinho absorbe a propósito toda la presión de los medios
Reconocía pasar "el peor momento del día" en los quince minutos que debía afrontar las conferencias de prensa ante los periodistas, Mourinho disfruta con sus duelos dialécticos con ellos. Le gusta manejar la escena, no le importa que sólo se hable de él y considera que así blinda a los jugadores y les quita presión. De hecho, sus futbolistas siempre hablaron bien de él, incluso los que jugaron poco bajo sus órdenes. Mourinho no es partidario de conceder demasiadas entrevistas porque cree que distraen la atención del trabajo diario. El portugués es un obseso del fútbol y está las 24 horas del día dándole vueltas a su trabajo.


Entrenamientos. Son intensos pero el 90% con pelota para no aburrirse
Esta imagen de Mourinho hablando con su portero Julio César en el último entrenamiento antes de la final del Bernabéu explica la importancia que el portugués le da al trato personalizado con sus jugadores. En las 24 horas previas a cada encuentro, aprovecha las concentraciones para hablar de forma individual con cada uno de ellos. Para eso fija reuniones que duran entre seis y ocho minutos cada una. De esta forma busca el compromiso del futbolista, que se siente valorado por su entrenador y, además, entiende perfectamente lo que éste quiere de él para ese partido en concreto. Con Mourinho no hay rutina...


Blindados. Sesiones de mañana y tarde a puerta cerrada
Mourinho es partidario de blindar al equipo con todas las consecuencias. Su máxima es: "El equipo trabaja durante la semana para ganar partidos los domingos. Ahí es cuando hay que ver a los jugadores". Es partidario de suprimir los 15 minutos que cada día tienen los medios de comunicación para asistir al inicio de los entrenamiento. A Mou le ha ayudado la cultura de Italia, donde los periodistas no pueden acceder a los entrenamientos. El portugués no sólo quiere blindar al equipo, sino que pretende hacer muchos días sesiones dobles de mañana y tarde. Algo que intentó poner en práctica Capello pero que no le surtió el menor efecto por el rechazo del vestuario. Mourinho quiere que sus jugadores trabajen ocho horas al día...


Vídeos. Cada jugador recibe un dvd personalizado previo a cada partido
Al técnico le encanta que sus jugadores disfruten en los entrenamientos. Aunque sean intensos, la fórmula para tener al equipo enganchado y sin malas caras pasa por la aparición del balón en un 90% de los ejercicios dispuestos. El trato con la pelota es fundamental, incluso en los entrenamientos más físicos. Lo que más le gusta entrenar es cómo salir de la presión del rival para no perder el balón.
Charlas. Habla entre seis y ocho minutos con cada futbolista antes del partido
El nuevo técnico blanco es tan meticuloso en su trabajo que antes de los encuentros prepara para cada jugador un informe y un DVD personalizado para que vea las características del rival al que se va a enfrentar en su zona de acción. Lo hace diferenciando por aspectos del juego (sistema defensivo propio, ofensivo, cómo defiende el rival y cómo ataca). No deja que se le escape ningún detalle.


Mando. Al club blanco le exige el control absoluto sobre los fichajes
Con Mourinho se acabaron los fichajes estratégicos de club. Él quiere tener máxima potestad y mando en esa parcela. No acepta jugadores que no hayan sido aprobados antes por él. Con los directores deportivos mantiene una relación correcta, pero dejándoles claro que la voz cantante para los fichajes la lleva él.

viernes, 10 de septiembre de 2010

CONCEPTOS.

CONCEPTOS.


El fútbol es directo como la Premier League?.....o de posesión y elaboración como el Barcelona y la selección España? Y el fútbol es directo – vertical – horizontal – lento -rápido – largo – corto - ancho…………Pero sin inteligencia para interpretar lo que necesita el juego, se vuelve complicado. Menotti.


Un equipo se forma a través del conocimiento, de ejercer sobre el futbolista, lo que se llama estrategia de aprendizaje.

Se puede ensayar todo. Pero siempre hay que estar preparado para lo imprevisto; en la vida y también en el fútbol.

El futbolista tiene que ser estratega. Interpretar las circunstancias del juego en el que participa. Porque enfrentará a situaciones que no esperaba, y rápidamente tiene que saber resolver.

Ahora hay que prepararse para llegar al 100%. Pero siempre desde el lugar del conocimiento y del análisis. Esta actitud es vital. Sin ella es muy difícil competir con posibilidades de triunfar.

Si sé controla el juego y sé domina al rival se crean situaciones de gol y no se concretan y al final no se gana. Hemos sido un equipo ofensivo inofensivo.

Los periodistas se han convertido en explicadores de la victoria y la derrota. Aunque yo no sepa por qué se ha producido, puedo leer las razones al siguiente día.

La duda, se dice, es sabiduría. Pero los técnicos no tenemos derecho a mostrarla.

Estos días me comentan mucho que si Guardiola debe ser duro con sus jugadores, pero en realidad son las medidas que no atentan contra la libertad las que nos hacen más libres.

Creo que el entrenador tiene que pelear por ser, no por estar. Y creo que hoy en día, con tal de estar, el entrenador deja de ser.

El sistema de juego no es más que el punto de partida. Es el dibujo táctico. Lo vital, lo interesante es el desarrollo de una idea a través del dibujo táctico.

La mejor manera para preparar a un equipo para la fase sin balón es tener una buena fase con balón. La posesión te da orden. El orden da solidez.

No hay que atender a los dibujitos. Para mí en el 4-1-4-1 hay tres delanteros. Y es que en cuánto se mueve el balón, el dibujo se fue al carajo.

Hay mucha gente interesada en convertir al fútbol en algo muy serio. Será para que se parezca más a la realidad social, a esta sociedad de ganadores y perdedores. Hay gente que vive feliz haciendo vivir a los demás en la violencia, el miedo y el terror.

En este torneo habrá mucho de lo mismo. Nada asegura los resultados. Por eso los que hablan del resultado, critican a través del resultado, son los que venden humo y engañan a la gente. El resultado no lo explica todo.

Yo me puedo comprometer con las intenciones, no con los resultados. Pero las intenciones delatan ideas, y cuando no tienes ideas… estarás perdido.

JÚNIOR Y SU REGRESO AL METROPOLITANO.

JÚNIOR Y SU REGRESO AL METROPOLITANO.


Se vivió una experiencia poco grata en nuestra aventura por el glorioso Romelio Martínez. Estadio que llena de emoción por su historia, sus episodios épicos, las maravillosas tardes de fútbol que se vivieron con extraordinarios jugadores que pasaron por su cancha venida a menos para las exigencias y el fútbol de hoy. Se perdieron puntos importantes frente a Tolima, Quindío y Medellín. En total siete que se tendrán que recuperar afuera de Barranquilla.

No se pudo jugar bien, a gusto, pero el peor defecto que tuvimos, muy mala definición, en las opciones de gol creadas, alteró nuestros resultados. El estado de la cancha, la lluvia, la propuesta defensiva de los rivales, obligaba a tener mucha precisión y velocidad en la maniobra técnica, mucha movilidad, una actitud más decidida. Y en este gramado era una posibilidad desventajosa pues defender o destruir siempre será más fácil que atacar o construir.

Se le suma la actitud poco protectora de los jueces hacia nosotros y el fair play. Somos un equipo que quiere jugar dando espectáculo pero que desgraciadamente esto parece que no le gusta a la mayoría del arbitraje colombiano. Dan la impresión de querer equipos que peguen, mañosos, defensivos y contragolpeadores. No entiendo.

Bueno, punto y aparte. Lo mejor es que regresamos al estadio en donde se ganó la sexta estrella para nuestro equipo y la gente barranquillera. Se sintió antes del juego. El equipo se automotivó para este regreso. El adversario también ayudó a esa motivación. Uno ya conoce al grupo y sabíamos que iban a jugar diferente. Perdón, diferente no, iban a jugar como nos gusta a todos. Y así lo hicieron. Con ritmo, movilidad, creando y atacando espacios creados, juego colectivo a la máxima expresión, un toque preciso y cambiante, juego cruzado, juego entre líneas, paredes falsas, bueno sacaron todo el repertorio.

Ganaron bien, golearon, dieron una alegría grande a sus hinchas, alegría especial pues el rival así lo exigía. Ese es el camino, la postura que nos llevó a ser hoy en día los vigente campeones del fútbol colombiano. Se puede seguir soñando, claro que sí. Que el desafío va a ser muy difícil, está bien, pero jugando como se jugó el miércoles, nerda no joda no nos aguanta nadie.

Que la gente se anime un poquito más y no se pierda ningún partido. El equipo ha brindado tardes de fútbol para recordar y no se lo pueden perder. El jugador número doce debe estar presente y jugar al tope. Que como es, pues alentando, empujando al equipo, exigiendo a los árbitros respeto por la plaza y por nuestro equipo tiburón.

Comentario especial para Giovanni. Estuvo espectacular. De ¾ de cancha hacia arriba. Con movilidad, toque preciso, juego entre líneas perfecto, liderazgo futbolístico constante, rearmando la figura rápido, llegando vacío al área rival a definir como en el primer gol. Ya lleva creo cinco goles y cerca al área es mortal. Ah y le rinde más pues llega a los noventa más entero siendo un peligro constante para la defensa adversaria. También para el pequeño Vladimir de físico pero de gran talento, habilidad, atrevido, personalidad, un desequilibrio permanente. Ya va a convertir goles, seguro y más pases gol. Pero lo tiene todo y ha ido ganándose el corazón de los hinchas poco a poco.

Rodríguez, Josimar y Vladimir, tres de la cantera más un título en siete meses, la verdad estoy contento. Ya vendrán Escalante, Umaña, Meléndez, Moreno, Maldonado. Hay que enriquecer el patrimonio del club a la par de ganar títulos. No es fácil, pero yo me lo exijo. Espero tener tiempo para cumplirlo.

lunes, 6 de septiembre de 2010

FÚTBOL. CAMINO AL ÉXITO - I - II.

Fútbol, camino al éxito.


Desde hace algún tiempo atrás, debo confesar que de forma constante soy adicto a educarme emocionalmente a través de las reflexiones, pensamientos o razonamientos ajenos; dejando constancia de que mis intenciones iniciales quedan lejos de de utilizar el préstamo del saber depositado por gente muy cualificada, sino más bien establecer un intercambio entre la referencia elegida y su aportación. Ya que, me permite por un lado, no perder la capacidad de pensar (una de las profesiones más difíciles en el planeta, junto a la de educar) y por otro coleccionar fuentes de las que poder seguir bebiendo.

Las reflexiones llevan inherentes un aprendizaje que aconseja que aún quedan muchas escaleras que subir. Son estimulantes, porque pujan por uno. SUS ENSEÑANZAS PROCURAN MANTENER MIS ESTADOS EMOCIONALES POSITIVOS DURANTE EL MAYOR TIEMPO POSIBLE. ¿No consiste en eso la felicidad, el éxito? Como argumenta Antoni Bolinches: un pensamiento aporta grandes ideas en pocas palabras. Nada mejor para alguien que deseaba el máximo aprendizaje con el mínimo esfuerzo. Irene Villa refuerza este sentir: nos acercan a la realidad perfecta, tienen la responsabilidad de enseñarnos a actuar, a sentir, a vivir. El perfecto refugio, en tiempos de tempestades. En resumen, el poder de la palabra condensada en píldoras del conocimiento.

Reflexiones que han adornado mi sentir. Cuando uno cita un pensamiento y otro no, hay mucho de uno mismo en esa elección. Los libros nos dan consejos, que no se atreverían a darnos nuestros amigos. Percibe cada palabra, siente su significado, saborea cada escrito y vive cada enunciado, ya que con buen criterio alguno de estos mosaicos inspiradores conseguirán servirte de recordatorio, nutriente o bien de motor emocional. Recréate en lo que eres y emociónate con lo que puedes llegar a ser.

Un capital emocional, un banquete de ideas contemporáneas, jugosas reflexiones, DE MUCHOS PARA TODOS. Dedicado a esas personas que tienen claro que en la vida hay que sentarse en el asiento del piloto. A las que no permiten que nada, ni nadie les ahogue sus ganas de superarse. A las que se distinguen de las demás y siempre viajan en primera clase. A las que se despiertan todos los días con el ánimo renovado.
Tengo la convicción de que todas estas reflexiones, conseguirán alimentar y sobre todo activar las propias, llevando implícito el propósito continuo de adiestrar nuestra educación emocional, ya que esta determinará nuestra forma de trazar la vida. Un abrazo gigante….para todos.

Manuel Conde – entrenador español de fútbol. Autor del libro fútbol. Camino al éxito - I- II

Es uno de mis recomendados. Pertenece a la colección excelencia emocional. Contiene opiniones, frases, pensamientos, análisis, entrevistas, argumentos, reflexiones de gente de fútbol de alto nivel mundial. Interesantísimo, una invitación a la multiplicación de preguntas, verdadero gérmen del conocimiento. Mourinho, Guardiola, Stephen Covey, Juan Mateo, Valdano, Ramiro Calle, Angel Cappa, Víctor Fernández, Marcos López, Manuel Lillo, Jorge Bucay, Paulo Coelho, Pacho Maturana, Michael Jordan, Eduardo Punset, y muchos más. De que hablan: éxito, fracaso, jugadores autoestima, cerebro, afición, inteligencia emocional y social, presidentes, equilibrio interior, medios de comunicación, metas, fútbol base, afán de superación, táctica y técnica, gestión eficaz del tiempo, entrenamiento táctico, ataque- defensa, dominio del pensamiento, bienestar, juego en zona, pensamiento en equipo, conducción……buenísimo.